lunes, 10 de marzo de 2014

LOS OJOS DEL BOSQUE de John Hough. (Una joya)



LOS OJOS DEL BOSQUE de John Hough.

(The watcher en the Woods) Novela de Florence Engel Randall.

1980. Fantastica. P: 7/10.

Director: John Hough.

Interpretes: Bette David, Carroll Baker, David McCallum, Lynn-Holly Johson, Kyle Richards, Ian Bannen, Richard Pasco, Benedict Taylor, Frances Cuka.

Musica: Stanley Myers.

Fotografia: Alan Hyme.

Sinopsis: Una típica familia Americana (Helen y Paul, los padres; Ellie y Jan, las dos chicas) se muda a Inglaterra donde alquila una casa de campo propiedad de una vieja y excéntrica dama , la Sra. Aylwood (Bette) con una tragedia a sus espaldas. Pronto, las dos chicas, comienzan a sentir presencias extrañas, extrañas visiones y el bosque que rodea la mansión se hace amenazador.

Poco a poco van conociendo la tragedia de la señora que perdió a su hija hacia ya treinta años sin que nadie la pudiera encontrar….

Comentarios: Una curiosidad poco conocida e injustamente poco valorada. Lo primero es el intento de la productora de Disney, Buenavista, de crear una película de  terror juvenil con los ingredientes y reglas típicas de este género y la calidad del producto bien facturado de la segunda. Lo segundo es que es una película de terror juvenil fuera del uso pues está bien terminada y, además, es muy luminosa, escenas de miedo a plena luz solar con una fotografía luminosa y clara. Lo tercero es que es, claramente, para toda la familia, para los peques que se inician en el miedo y para los mayores con una más que buena historia y unos personajes increíbles. Lo último, a tener muy en cuenta no en balde es parte de la historia del cine de todos los tiempos, es poder disfrutar de Bette Davis en los últimos años de su carrera y de su vida (ya en sus últimos años).

El elenco de actores están todos muy bien, incluyendo a la pequeña que carga en muchas veces con el peor papel y el más complicada para ella.

Fue un batacazo de la productora quizás por la indefinición del miedo y del concepto del misterio: hay un fantasma, hay hechos sobrenaturales, hay magia, hay un mundo gótico en esa capilla y ese cementerio o esas mismas tumbas dentro de la iglesia. Lástima que no fueran un poco más valientes y atrevidos pero el resultado esta ahí, no se puede cambiar en estos tiempos.

Y en el fondo están esos juegos no tan infantiles aunque quienes lo hagan son niños que, más tarde, irán purgando la culpa de sus actos y el miedo a la duda de su responsabilidad de cosas que se les escapan.

Como no, hay la escena de la fiesta de barrio, el carnaval, así le llaman allí en esa América; esa otra en la sala de los espejos recordándonos a la mítica película de Wells, los detalles simbólicos de la escritura al revés en los espejos (o el juego del nombre del chucho),  las tormentas con toda su parafernalia, los caballos en estampida, la escena del estanque con la chica a punto de ahogarse salvada por la vieja Sra. Aylwood, o esa escena final de la invocación bajo el eclipse….

Una pequeña delicia a recobrar y recordar, ha ganado mucho con los años, es como un pequeña "delicatessen", un autentico bombón.

(Se dice que se filmaron otros finales diferentes y perdidos, sobre todo una en especial que le gustaba al director y que era mucho más macabro, menos optimista y muchísimo menos de "final feliz" como el que rodo la productora e impuso en el montaje final)

No hay comentarios:

Publicar un comentario