La maldición de la calavera de Freddie Francis.

La maldición de la calavera de Freddie Francis.

1965. Terror. P: 7/10.

Director: Freddie Francis

Música: Elisabeth Lutyens

Fotografía: John Wilcox

Interpretes: Peter Cushing, Christopher Lee, Patrick Wymark, Jill Bennett, Nigel Green, Patrick Magee, Peter Woodthorpe, Michael Gough

Sinopsis: El profesor Christopher Maitland (Peter Cushing), un coleccionista de antigüedades con tendencias ocultistas, compra una calavera a Marco (Patrick Wymark), un hombre extraño con el que tiene misteriosos tratos. Según Marco, la calavera fue robada de la tumba del Marqués de Sade. Sir Matthew Philips (Christopher Lee), amigo de Christopher, le advierte del peligro de tocarla, asegurándole que una vez fue suya, pero que se la robaron.

Christopher se obsesiona con la calavera, que acaba apoderándose de él y obligándole a cometer una sucesión de horribles asesinatos.

Comentarios: Sencilla película de terror de la Amicus adaptando un relato macabro del gran Robert Bloch y apoyándose en la gran interpretación del inmensurable Peter Cushing, el es más de media película sobre todo en su parte final donde el realizador solo lo contrapone a la calvera.

Como es habitual en Freddie Francis, un premiado director de fotografía, esta es una de sus grandes armas consiguiendo una atmosfera malsana, opresiva, de autentica maldad escondida entre los huesos de la calavera; nos regala además algunos planos realmente muy efectivos y casi imposibles como cuando vemos a través de la calavera, con la cámara metida dentro de ella lo que parece, por su época, algo así como imposible; con ella unos escenarios victorianos, góticos, muy conseguidos. hay escenas buenas pero decae y mucho en ese largo tramo final que solo Cushing logra mantener e, incluso, levantar.

Gran banda sonora aunque por momentos intenta ser demasiado protagonista. Aparte de Cushing destacar al siempre eficaz Lee y a un brillante Wymark en un personaje extraño y detonante de los sucesos que nos narran.

Atención al sorprendente juicio de Maitland.

Buenos y sencillos efectos especiales.