AMIGA MORTAL de Wes Craven.
1968. Terror. P:
5/10.
Director: Wes
Craven.
Interpretes:
Matthew Laborteaux, Kristy Swanson, Michael Sharrett, Anne Twomey, Richard
Marcus, Anne Ramsey.
Sinopsis: Hasta una pequeña ciudad del medio Oeste
de Estados Unidos, llega un muchacho que posee un gran talento para la mecánica
y las matemáticas. Le acompañan su madre y un robot fabricado por él mismo, de
reacciones humanas y facultades excepcionales. Pronto se hace buen amigo de una
chica que vive frente a su casa, pero ésta muere de una paliza que le propina
su autoritario padre. El joven se resiste a aceptar que ella ha muerto e
introduce el micro-cerebro del robot en el cadáver de la chica y esta revive
pero...
Comentarios: Me faltaba ver esta película de Wes
Craven, una de sus mediocridades aunque
mantiene los toques tan característicos suyos y con ecos lejanos del
clásico de “Frankenstein” solo que en
plan femenino y adolescente, muy americano pero carente de fuerza e
imaginación, muy mediocre y olvidable rápidamente. Adoro a Wes y su obra. Una
pena que no ahondase en los temas del maltrato tanto físico como sicológico
dentro de la familia (de padre a hija juvenil y mona) o a los inevitables
deseos de venganza de los oprimidos, solo los esboza de forma muy ligera y muy
colateral, enseguida los olvida para meterse en la trama del mantenimiento de
la vida de forma artificial.
Lo salvable es su perfecto envoltorio técnico y
artístico, impecable en todas sus facetas, toda una lección de hacer cine desde
el punto de vista industrial pero falla en el plano emotivo, da más miedo con
esas escenas de maltrato del monstruo -el padre- en la casa que en las
patéticas de la pobre chica deambulando por ahí con una fuerza digna de una
Sansón y no de la pobre y delicada forma física que posee.
Pocas muertes, impactantes eso si como la de la
vieja por una pelota de baloncesto, ni Gasol de sus buenos tiempos (que pena de
personaje-la vieja gruñona, como la bruja de los viejos cuentos-no lo
aprovecharan mas); o ese simpático robot, BB, una delicia que nos recordaba a
Cortocircuito y que casi nos hace llorar su muerte a muerte de la vieja arriba
citada.
Con esas mimbres escenas ridículas, caída de la
tensión a ratos, y un final de pena, deplorable.
Deliciosa Kristy Swanson, con un toque juvenil y
lastimado antes de la “muerte” y ese toque gótico y triste, descolocado,
después de la resurrección; el gesto de las manos y esas piernas también
descolocadas como una marioneta rota pero su rostro, ¡oh!. Su rostro conjuga
una dulzura extraña, atípica…
Típico film de los 80. Vale la pena pero sin grandes
pretensiones.
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