CABALLO DE BATALLA de Steven Spielberg.
2011.
Aventuras, drama, belico. P: 7/10.
Director:
Steven Spielberg.
Musica:
John Williams.
Fotografia:
Janusz Kaminski.
Interpretes:
Jeremy Irvine, Emily Watson, Peter Mullan, Niels Arestrup, Tom Hiddleston,
David Thewlis, Benedict Cumberbatch, Celine Buckens.
Sinopsis: En un pueblecito ingles Albert, el hijo de un
granjero de la zona, ve como nace un potrillo. Más tarde, su padre, haciendo
una locura como solo un borrachín puede hacerla compra el caballo y el chico le
pone le nombre de Joey.
La familia es pobre y, al final, el padre, con la cosecha
estropeada no tiene más remedio que vender el caballo justo cuando se desata la
Primera Guerra Mundial y se lo vende al ejército, a un capitán que va a la
lucha.
El caballo pasara por portentosas aventuras antes de volver
a encontrar al joven…que también se termina por enrolar en el ejército
británico que combate e los alemanes…
Comentarios: Esta basada en la novela de Michael Morpurgo.
La dirección es soberbia con elipsis y muertes que se nos
escamotean de forma inteligente y bella, se agradece. La música, además,
remarca de forma admirable esas escenas emocionantes, de lágrimas aun para los
más duros de sentimientos o de los que no se dejan afectar por hermosas escena
y mejores ideales.
Una mezcla justa de “Salvar al Soldado Ryan” y “E.T.” y “….”
La pena es que pasada la media hora se vuelve un poco
rutinaria y pesada, es toda esa parte de guerras y andanzas, de británicos y
alemanes; el tono irónico sobre esas batallas y el modo del ejercito ingles en
las mismas levanta una sonrisas en nuestros labios y levanta, al tiempo, un
poco la película…la salva de monotonía y la pesadez.
Excepcionalmente bien rodada, un producto de calidad, casi
perfecto en todo: música, fotografía, efectos especiales, caballos (de
actuación para los óscar al mejor actor y al secundario de lujo-la muerte del
negro es patética y está muy bien resuelta por el director), maquillajes,
actores que están soberbios todos, todos; escenario bellísimos muy bien
aprovechados y fotografiados, artilugios bélicos muy bien reconstruidos y
aplicados en al pantalla.
Con toques muy clásicos al plantearse las grandes y efectiva
escenas, son ecos del inmenso Ford, del histriónico Huston y, en algunos
momentos, de la gran epopeya americana de “El viento se llevo”…se nota las
raíces del director y se agradece en estos tiempos esos toques tan sugerentes y
bellos.
Deliciosa pero que le sobra más de media hora, como poco.
Tener preparados los pañuelitos por si las moscas…hay más de una escena que os
hará llorar a moco tendido y no vale la pena el contenerse…
No hay comentarios:
Publicar un comentario