LA MALDICION DEL ALTAR ROJO de Vernon Sewell.
1968. Terror. P: 7/10.
Director: Vernon Sewell.
Interpretes: Boris
Karloff, Christopher Lee, Barbara Steele, Michael
Gough, Mark Eden.
Musica:
peter Lnight.
Fotografia:
John Coquillon.
Sinopsis:
Robert Manning recibe una caja con una nota de su hermano Peter; ante la
desaparición de este sigue la pista a la nota y llega a la mansión de un
pequeño pueblo británico. En la casa le dicen que nunca estuvo allí y le
cuentan la historia de la bruja Lavinia, quemada hacia ya la friolera de 300
años, y que celebran ese mismo día con una gran fiesta a la que le invitan a
presenciar y quedarse en la casa.
Esa misma
noche tiene una extraña y tremenda pesadilla…
Comentarios:
Que delicia ver a Karloff, ya muy viejo y casi siempre en silla de ruedas pero
con todo la fuerza de sus gesto y el brillo de sus ojos, con la dicción
impecable y demostrando como se es actor aun en las puertas de la muerte; con
el ese otro monstruo que es Lee. Juntos dos épocas, dos modos, dos estilos.
Tenía ganas
de conseguir este Dvd, me costó lo mío pero al fin y en mis manos y el poder verlo con calma.
Parece estar
basada en “Sueños en la casa de la bruja” de Lovecraft, pero dista un mundo de
este relato. Una historia interesante, cuanto menos curiosa, con una buena
puesta en escena y que comienza de forma impresionante con la escena de
iniciación y sacrificio (atención al look de la bruja, colores y maquillajes,
todo un canto kirsch y simbólico).
Con muchos
contrastes como esa fiesta tan de hippies, erotismo light, muy de la época, que
son el contrapunto a las ceremonias y el ansia de venganzas…ese halo de
misterio sobre lo que realmente está pasando le sienta bien pues curiosamente
al comienzo se nos habla de drogas alucinógenas y la hipnosis para obligar a
personas hacer cosas en contra de su voluntad…así los sueños, esas bebidas,
etc…
A destacar
dos momentos en especial, además de la
escena del comienzo, esta ese chiste
sobre la aparición de Karloff (que poco después aparece y vaya aparición) y
el relato de Karloff en el salón sobre
la historia de la bruja Lavinia, una delicia (me recordó cuando en Targets
cuenta el relato del criado y la muerte, impresionante); si podéis verlo en versión
original mejor que mejor, la voz del actor es como un pozo profundo de
sentimientos.
Como buen
producto británico muy buena ambientación y decorado, notable vestuario y el escaso vestuario de las chicas
también, todo incluido. La música es un
compendio de estilos y que no desentonan en ningún momento. Un final muy lleno
de símbolos y cerrando el círculo de un pasado y un presente en el fuego
purificador.
De verdad,
verla, es toda una delicia contemplar en el mismo plano a estos dos monstruos
del cine de terror, ya son historia.
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