2004.Terror, fantasia. P: 5/10.
Director: Jeong Yong-Gi (AKA Yong-ki Jeong)
Música: Ji-woong Park
Fotografía: Jo Cheol-ho
Interpretes: Yu-mi Kim, Eun-kyeong Lim,
Hyeong-tak Shim, Ji-young Ok, Hyeong-jun Lim, Yu-mi Jeong, Ka-Yeong Lee
Sinopsis: Hace
setenta años, un fabricante de muñecas se enamoró de una bella mujer tan
desesperadamente que construyó una muñeca a su imagen y semejanza. Pero cuando
la mujer fue trágicamente asesinada, el fabricante de muñecas fue injustamente
acusado del crimen y condenado a muerte. Justo antes de morir pudo ver a la
muñeca prometiéndole con la mirada que su muerte sería vengada.
De vuelta al
presente, un grupo de jóvenes visita un apartado museo de arte con el propósito
de actuar como modelos para una extraña fabricante de muñecas que se encuentra
confinada a una silla de ruedas. Pero lo que debería haber sido un trabajo
fácil se acaba convirtiendo en una escalofriante pesadilla cuando comienzan a
ser misteriosamente asesinados uno por uno...
Comentarios:
Nuestros deliciosos muñecos infantiles como objeto de terror, arma de muerte y
destrucción masivas. La historia del cine nos ha traído múltiples películas con
estos personajillos, hablamos de "El muñeco diabólico de Tom Holland,
1988" o esa delicia que es "Dolls de Stuart Gordon, 1987", la
larguísima y muy divertida serie de los "Puppet
master" (ya van por las 11 películas) o los "Demonic Toys" estos
de la productora de "FullMoon Entertainment" y especializados en este
tipo de producción; npo nos olvidemos de "Magic de Richard
Attenborough", "Muñecos infernales de Tod Browning, 1936",
"pequeños guerreros de Joe Dante, 1998", "Silencio desde el mal
de James Wan, 2007".
Nos viene,
ahora, este film oriental (¡ojo!, Corea) tocando las teclas con su peculiar
filosofía y método, muy de espíritus y posesiones, de búsquedas y venganzas,
muy de religiones y filosofías animistas (todo puede tener alma o espíritu o,
al contrario, todo puede cobrar vida...)...
Antes de nada
los actores a pesar de el "método
oriental" están muy bien y en algunos momentos están brillantes destacando
la enigmática escultora en silla de ruedas y la niña misteriosa Mina...
Buen ritmo
narrativo sin hacer cosas raras y bucles espacios/temporales tan comunes allí;
no, la narración va de forma lineal y sorprendente (algún flash-back
totalmente adecuado).
Rodada de forma
muy clásica y estética. La fotografías bellísima y conseguida y la cámara se
hace ágil y cercana.
Una banda sonora
más que digna con algunos momentos muy buenos. brilantes.
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