EL AMO DE LAS MARIONETAS de David Schmoeller.
(PUPPET MASTER 1)
1989. Terror, fantasía, ciencia ficción. P: 7/10.
Director: David Schmoeller.
Música: Richard band.
Fotografía: Sergio Salvati.
Intérpretes: Paul Le Mat, William Hickey, Irene Miracle,
Jimmie F. Skaggs, Robin Frates, Matt Roe, Kathryn O'Reilly, Mews Small.
Sinopsis: André Toulon es un titiritero y el mejor en su
tipo. Un día descubre una antiquísima formula egipcia para que los muertos
regresen a la vida. Decide utilizarla en sus títeres, que no tardan en
convertirse en unas pequeñas bestias asesinas. Al salirse de su control,
desesperado, el titiritero comete suicidio. Años más tarde, cuatro psíquicos
son enviados a investigar acerca de Toulon y sus demoníacas invenciones para
destruirlas. Sin embargo, los títeres harán todo por detenerlos.
Comentarios: Le tengo un cariño a prueba de bombas desde
que la vi años ha, eran otros tiempos, otra inocencia en mi persona y en el
ambiente...la disfrute como pocas veces...no es la misma sensación ahora, cuando
la he vuelto a ver, ya le falla esa magia, esa intensidad y sorpresa inicial...
Uno de sus fuertes atractivos está en unos efectos
especiales pobres pero muy resultones apoyados en la técnica del "stop
motion", siempre difícil, siempre resultona.
Lo más divertido resultan las apariciones de las
marionetas y sus ataques mortales, que son las verdaderas estrellas de la
función. Una pequeña maravilla estos letales muñecos, a cual mejor y con sus
personalidades tan acusadas y definidas:
Blade, el del garfio y el cuchillo, pálido, siempre
dispuesto a cortar y degollar; mi favorita, Leech Woman, la mujer sanguijuela,
dulce y bella y blanca como la nieve pero peligrosa como pocas, asquerosita en
su forma de matar; Tunneler, con su taladro en la cabeza, mata con
desgarramientos brutales...como ese uniforme militar que dice mucho de él y de
su carácter; Pinhead, el de las manos increíblemente grandes y fuertes...el
fortachón con cara de pena; Jester el payaso de las mil caras...siempre a
punto, siempre genial...
Atención a la banda sonora, genial, bonita, marca de la
casa y del autor, Richard Band hará historia y "leit motiv" de toda
la larga serie de secuelas; es una maravilla de música, perfecta; como para
escucharla simplemente en plan música pura...
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