lunes, 23 de febrero de 2015

Lunes clasico: EL MOTIN DEL CAINE de Edward Dmytryk.


EL MOTIN DEL CAINE de Edward Dmytryk.

(The Caine Mutiny) Según la novela de Herman Wouk.

1954. Drama, bélica. P: 8/10.

Director: Edward Dmytryk.

Música: Max Steiner.

Fotografía: Franz Planer.

Interpretes: Humphrey Bogart, Jose Ferrer, Van Johnson, Fred McMurray, Robert Francis, May Wynn, Tom Tully, E. G. Marshall, Arthur Franz, Lee Marvin…

Sinopsis: El rígido capitán Queeg (Bogart) asume el mando del navío de los Estados Unidos, el Caine, un viejo dragaminas, donde la tripulación carece de disciplina, introduciendo cambios y restricciones a bordo en contra de las opiniones del resto de los oficiales. Las medidas del capitán llegan a tal extremo que la tripulación le llega a ver como un neurótico peligroso.

Durante una tempestad, Queeg pierde el control de la nave, y el segundo oficial le revela en el mando. Queeg le acusará más tarde de ser el instigador del motín...

Comentarios: Una de esas grandes películas, cuando el cine se transformaba en magia, cuando grandes actores descollaban haciendo grandes personajes y entretenían al tiempo que contaban algo que valía la pena. Era la era dorada de Hollywood.

La película con múltiples lecturas, gracias a un epilogo sensacional y digno, una vuelta de tuerca a todo lo que nos han ido presentado, todo lo que hemos visto y oído y que crea en su complejidad unas puertas a la interpretación que, tal vez, no teneiamos en cuenta.

Toda esta magnifico. Los actores soberbios incluso los más blanditos están en su sitio, el gesto justo, la mirada adecuada, el talante preciso, el sentimiento perfectamente expresado de forma un tanto contenida pero precisa. Destaca entre todos ellos un Bogart pleno, llenos de matices, anguloso…atención a su escena de las fresas que se han volatilizado, atención a sus ojos y el juego de manos…con el ese abogado encarnado por José Ferrer que se sale en un par de escenas, esta inmenso sin quererlo, con ese toque patriótico que sabiendo que el director fue uno de la caz de brujas pues algo más nos dice; su última escena es quizás lo mejor del film, lo más denso, el aire casi se corta con los dedos…

Un guion casi perfecto que adapta una novela interesante, que engancha desde el primer momento (las pelis de guerra nunca me han atraído de forma especial), manteniendo esa tensión que culmina con el motín y su posterior juicio. Este lo retrata seco, serio, sin contemplaciones, con el hundimiento de una héroe ante la mesa que juzga a otro oficial pero no se queda ahí, no, no mete un epilogo de lo mejorcito, con Bogart ya fuera de la pantalla, con ese abogado militar medio borracho cantando las cuarenta a todos, a todos, a todos….

Las escenas del barco en alta mar están espléndidamente rodadas, esa escora, esas olas inmensas, es quehacer diario entre la tripulación…en esa época se hacían con maquetas de época pero aquí consiguieron una gran verosimilitud, esta mas que lograda, hoy en día no se si serian capaces de hacer algo así.

La película/novela plantea mucha preguntas de índole moral, valdrían también fuera del ámbito militar, sobre la lealtad y respeto y la responsabilidad de los a su mando; como no obedecer lo que está mal o es ilegal, donde marcamos los límites de la obediencia debida, donde está la frontera de la cordura…

Frases inolvidables: "Hay cuatro formas de hacer las cosas, la correcta, la incorrecta, la de la Marina y la mía".

 

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