Un extraño está mirando de Sean S. Cunningham

Un extraño está mirando de Sean S. Cunningham

1982. Thriller, terror. P: 7/10.

Director: Sean S. Cunningham

Música: Lalo Schifrin

Fotografía: Barry Abrams

Interpretes: Kate Mulgrew, Rip Torn, James Naughton, Shawn von Schreiber, Barbara Baxley, Stephen Joyce, James Russo, Frank Hamilton, Maggie Task, Roy Poole, Maurice Copeland, Eleanor Phelps, Joanne Dorian, Stephen Strimpell, David Brooks, William Hickey

Sinopsis: Un psicópata secuestra a la hija y a la novia de un hombre, cuya mujer fue violada y asesinada delante de la niña tres años antes, en una zona desierta del metro de Nueva York, bajo la estación de trenes de Grand Central.

Pide el rescate. Mientras, la policía trata de descubrir su paradero y las dos mujeres intentan por todos los medios huir de su prisión.

Comentarios: Dos grandes alicientes de la película. Por un lado esta que es la segunda realización de Cunningham, tras la realización de su gran éxito de público y ya una autentica película de culto con una saga realmente larga, que no quiere decir que buena: "Viernes 13"; lo segundo es que es una adaptación, bastante fiel, de la novela de Mary Higgins Clark.

Es un excelente thriller, la trama y la realización funciona a la perfección. A destacar una magistral ambientación, con los escenarios del metro de Nueva York, esas huidas llenas de angustia y tensión. Sorprende la capacidad del director para conseguir el prodigio de suspense durante casi toda la proyección, ayuda claro la buena novela y la gradación de un final que resulta inesperado pero sencillo. Como en las novelas de Higgins las mujeres son valientes y arriesgadas, generosas e inteligentes, en frente hay una dicotomía de hombres malvados y "estúpidos al final", de hombre que se dejan corromper...

Los actores están muy bien escogidos y cumplen notablemente, logrando que sus interpretaciones sean muy creíbles (destaco a la sufrida protagonista, Kate Mulgrew y al psicópata Rip Torn).

La fotografía es sucia, deprimente, llenas de contrastes y zonas oscuras, llenas de suciedad y decaimiento, casi con ciertos toques, en ciertos momentos, de expresionismo; la cámara es ágil y dinámica y el montaje final más que notable en todos los sentidos.

Gran pelicula.