martes, 3 de octubre de 2017

El poder de la sangre de Drácula de Peter Sasdy.


El poder de la sangre de Drácula de Peter Sasdy.

1969. Terror, vampiros, Hammer, secuela. P: 7/10.

Director: Peter Sasdy

Música: James Bernard

Fotografía: Arthur Grant

Interpretes: Christopher Lee (Conde Dracula), Geoffrey Keen, Gwen Watford, Linda Hayden, Peter Sallis, Anthony Corlan, Ralph Bates, John Carson,  Isla Blair, Roy Kinnear

Sinopsis: Un depravado satanista, obsesionado con la idea de resucitar a Drácula, convence a tres hipócritas caballeros para comprar unas reliquias pertenecientes al mismísimo Príncipe de las Tinieblas: su capa, un anillo y un frasco de sangre pulverizada.

Reunidos en una vieja iglesia desconsagrada, practican un ritual en el que tienen que beber la sangre de Drácula. Los caballeros se niegan y acaban matando al joven satanista. Cuando Drácula vuelve a la vida, se venga de los tres hombres, utilizando para ello a sus propios hijos.

Comentarios: Conecta de forma directa con "Dracula vuelve de la tumba" con ese espectador involuntario que se aprovecha de las circunstancias y sustrae los elementos característicos que quedaron del Conde Dracula: el medallón, el anillo, la capa y restos de la sangre de Dracula.

Empieza muy bien, prometía mucho, pero...

Erotismo light. Y como producto de la Hammer muy trabajada y cuidada en todo, atmosfera, ambientación, escenarios, interiores, fotografía, música...y, no olvidarlo, un conjunto de secundarios que son un autentico lujazo además de una chicas preciosas, de esas de pan y mójame...esa iglesia abandonada con sus medievales sarcófagos, con sus vidrieras, esos bancos llenos de polvo, resulta siniestra, escalofriante, da autentico yu-yu.

Escenas interesantes como esa "orgia" de los probos ciudadano en el burdel, la escena de la misa negra y posterior resurrección de Dracula....

Lee/Dracula aparece a los 50 minutos de proyección lo que da una cierta idea de por dónde van los tiros. Recordar que Lee siempre renegó de los guiones que le daban y tras cada entrega decía que nunca volvería a ponerse la capa de Dracula pero el éxito de público y los cheques, que imagino que serian un buen incentivo, iban asegurando su presencia secuela tras secuela; además que, por desgracia, en cada entrega bajaba un peldaño más en su calidad mientras el mito de Lee aumentaba y aumentaba. Una pena pues con Lee/Dracula la película sube muchos enteros, su magnética presencia se hace palpable a pesar del mal guion.

Tiene la fama de ese final tan surrealista, de locura, de la locura de un Dracula rodeado de signos religiosos, no puede escapar, no puede huir, las cruces relucen con fuerte intensidad y en su imaginación ve la iglesia iluminada, brillante, pletórica...y cae al altar donde muere y se desintegra ante la vista de los dos jóvenes....

La siguiente entrega será "las cicatrices de Dracula".

Una curiosidad, la del joven que mata a su padre y es detenido pero ¿no es un vampiro?...


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