viernes, 5 de mayo de 2017

Los duelistas de Ridley Scott.


Los duelistas de Ridley Scott.

1977. Drama. P: 9/10.

Director: Ridley Scott

Música: Howard Blake

Fotografía: Frank Tidy

Interpretes: Keith Carradine, Harvey Keitel, Edward Fox, Albert Finney, Cristina Raines, Robert Stephens, Tom Conti, Diana Quick, John McEnery

Sinopsis: A principios del XIX, durante las guerras napoleónicas, un teniente de húsares del ejército francés, el aristócrata Armand D'Hubert (Keith Carradine), recibe la orden de sus superiores de arrestar al teniente Feraud (Harvey Keitel) por haber participado en un duelo.

Feraud, encolerizado, desafiará una y otra vez a D'Hubert durante quince años.

Comentarios: Adaptación de la novela del mismo título de  Joseph Conrad.

La opera prima de Ridley Scott, con esta obra se dio a conocer al mundo mundial como si quisiera decir: ¡Mirar! puedo hacer cualquier cosa, incluso mejorar a Kubrick, mejorar siempre.

En primer lugar una puesta en escena sobresaliente, magistral en todos los detalles, no se escapa nada, nada. Una visión y realización poética, elegante e intrincada.  Dentro de esos aspectos unas localizaciones mágicas e irreales a pesar de ser tan reales como evidentes. Un vestuario excepcionalmente bello y de época. Una banda sonora de Howard Blake que llega a inquietarnos, alterarnos, consiguiendo momentos cumbre en esos duelos fratricidas de dos oficiales franceses. Una fotografía de "arte", exquisita, perturbadora por momentos, sublime en otros, muy realista en sus enfoques y, también, muy dinámica.

Dos actores que están en un momento de gracia. Harvey Keitel en ese papel de hombre rudo, testarudo, obsesivo, amargado, violento, jugador, bebedor...y fiel a Napoleón aun en su caída. Keith Carradine como el contrapunto de Keitel, educado, noble, seguro, equilibrado, compasivo, de honor y como termina casándose...un  ying y el yang. También como la mentira a lo largo del tiempo se hace casi verdad o, al menos, una verdad muy subjetiva (la causa de los duelos)...

En medio de estos sus duelos. El primero a sable, de improviso, en plena ciudad, en un jardín que se salda con la herida en la mano de Feraud y este cayendo al suelo. El segundo en campo abierto con padrinos y todo en una pura pantomima de esgrima, de gestos y puestas en escena, posturitas y ademanes que termina con D`Hubert herido grave en el pecho. El tercero de nuevo a sable en un granero que termina  con el desfallecimiento. El cuarto, el más breve de todos, con sable a caballo que termina con Feraud con un fea herida en la cabeza. El quinto que no llega a celebrarse en la congelada estepa siberiana, ambos con su pistolas esperando a los cosacos rusos...y el ultimo a pistolas en un escenario bellísimo, un bosque casi salvaje, ruinas de un monasterio abandonado y dos salvajes deambulando, buscándose con miedo y deseos de matar y la redención.

Y atención a las escenas en los páramos de Rusia y el frio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario