martes, 15 de septiembre de 2020

Tres joyas: El resucitado de T. Hayes Hunter, LA CASA DE LOS HORRORES de Tob Hooper y El Carnaval de las tinieblas de Jack Clayton.

 El resucitado de T. Hayes Hunter.

1933. Terror. P: 7/10.

Dirección: T. Hayes Hunter


Música: Louis Levy

Fotografía: Günther Krampf  (B&W)

Interpretes: Boris Karloff, Cedric Hardwicke, Ernest Thesiger, Dorothy Hyson, Anthony Bushell, Kathleen Harrison, Harold Huth, D.A. Clarke-Smith, Ralph Richardson

Sinopsis: El profesor Henry Morlant es un siniestro egiptólogo que pugna por ser enterrado con una preciada joya que él cree le dará vida eterna siguiendo los ritos de Anubis.

Una vez fallecido, alguien roba la valiosa piedra, y Henry Morlant se levanta de la tumba en busca del ladrón y la gema.

Comentarios: Una pequeña joya un tanto olvidada, vale su peso en oro sobre todo con la presencia (escasa por desagracia) de un esplendido Boris Barloff; pero que tiene suficientes alicientes como una fotografía (en un delicioso blanco y negro) con ecos del expresionismo alemán destacan las escenas en un Londres lleno de niebla y sombras y las interiores de la casa (llena de recovecos y extrañas escaleras, rincones y esquinas insólitas, toda llena de objetos egipcios) y de la tumba, tan parecida a una de las tumbas egipcias. La atmosfera está llena de suspense, anunciando maravillas macabras y siniestras.

Los actores están convincentes aunque a veces declaman más que actúan y, alguna voz, chirria un tanto. Destacar a parte del susodicho Karloff, a Cedric Hardwicke, Ralph Richarson y  la rubiales Dorothy Hyson.

Fijaros bien en la escena del entierro con sus dos aspectos tan curiosos, el primero la entrada solemne, ceremoniosa parodiando los entierros egipcios, ataúd incluido; lo segundo al salida desenvuelta y riéndose...

Gran trabajo del maquillaje de Karloff moribundo y, más tarde, resucitado en busca de la joya de la luz, de la eternidad...

LA CASA DE LOS HORRORES de Tob Hooper.

 Terror. 1981. P: 9/10.

 Director: Tob Hooper.  Guión: Larry Block

 Fotografía: Andrew Laszlo

 


Música: John Beal.   Maquillaje: Rick Baker.

 Intérpretes: Elizabeth Berridge (Amy Harper), Shawn Carson (Joey Harper), Jeanne Austin (señora Harper), Jack McDermott (señor Harper), Cooper Huckabee (Buzz Klemmet), Largo Woodruff (Liz Duncan), Kevin Conway (charlatán de tres atracciones), Wayne Doba ( “el monstruo”), William Finley (Marco el magnífico), Sylvia Miles (madame Zena)…

 Sinopsis: Dos parejas de adolescentes van a pasar la tarde divirtiéndose en una feria itinerante. Una vez allí y a modo de travesura deciden esconderse en una de las atracciones, “La casa encantada”, y pasar allí la noche una vez la feria ha cerrado sus puertas. Sin esperarlo, son testigos del asesinato de la pitonisa a manos del hijo deforme del dueño de la atracción. Uno de los jóvenes roba el dinero de la feria y serán perseguidos a muerte por un ser mas allá de la razón.

 Comentario: La matanza de Texas, El misterio de Salem´s Lot (Salem´s Lot, 1979) Trampa mortal son la carta de presentación de Tob Hooper, director de la película.  

El famoso Dean R. Koontz realizó una novelización del guión con el objeto de salir a la venta el mismo día del estreno de la película; este enfoque comercial delata las pretensiones y esperanzas  que la productora tenía en el proyecto y que sin duda merecía.

 Finalmente se retrasó el estreno de la película por problemas de postproducción, pero el libro salió a la venta en la fecha esperada. El libro llegó a ser un best seller, éxito que no tuvo su correspondencia en la película; misterios del mercado -en España está publicado como La feria del horror (La casa de los horrores).

 La película no tuvo el éxito comercial que realmente correspondía a su valía; pues bien, la película comienza con un delicioso homenaje al cine de terror de la Universal: fotos, carteles y muñecos de los clásicos Drácula, Frankenstein y el hombre lobo de esta productora decoran la habitación infantil, que es recorrida por el hermano pequeño de la protagonista mediante una cámara subjetiva que ve a través de los agujeros de los ojos de una máscara (claro y sorprendente precoz homenaje al Halloween de Carpenter) y, gracioso él, coge un cuchillo de plástico, enfilando por los pasillos oscuros el camino hacia el baño, donde su hermana adolescente está tomando una ducha tras la cortina. Tras esto hay una escena cuya planificación es un ostentoso y reconfortante homenaje a la famosísima escena de la ducha de Psicosis (Psycho, 1960, Alfred Hitchcock). Cualquier verdadero aficionado al género está en esos momentos disfrutando como un niño al sentirse identificado con el pequeño gamberro; sin duda esta apertura de la película demuestra el verdadero amor que Hooper profesa al cine de terror, recreando su sensibilidad y la del espectador apasionado con esa declaración de principios.

 Ante estas primeras imágenes el aficionado no puede más que frotarse las manos, cosa que se certifica cuando como segunda escena nos encontramos a los padres de tan simpática pareja de hermanos viendo La novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935, James Whale) en la televisión del salón.

 Las ferias ambulantes que recorren los pueblos en fiestas con sus atracciones variadas siempre han sugerido precisamente ese temor que transmite la película animales monstruosos los muñecos autómatas el vagabundo sucio y borracho, la viejecita encorvada y vestida de negro que va recogiendo basura y que se encarga de ir diciendo a las chicas, ante sus cuchicheos adolescentes, que Dios todo lo ve y todo lo oye, como ella misma parece hacer dotada de un curioso y misterioso don de la ubicuidad, los tres personajes interpretados por un genial Kevin Conway (los charlatanes presentadores de la casa de los horrores, el strip tease y los freaks).

 La trama no tiene altibajos y se mantiene la tensión perfectamente, siendo quien lleva la batuta en el desarrollo, a través de quien vemos avanzar la trama, la joven actriz de diecinueve años Elizabeth Berridge.

 La represión sexual que lleva al crimen, un rostro digno del hombre elefante y unas garras deformes y afiladas en lugar de manos, con lo que se ve obligado a obtener sexo únicamente mediante el pago o la fuerza; torturado psicológicamente por un padre que le acosa hasta que consigue que se golpee a sí mismo para infringirse un auto castigo por sus malas acciones, es el monstruo por antonomasia, que no conoce ni piedad ni sentimientos, aunque, espectadores nosotros, sintamos pena por el.

Los decorados que representan los laberintos oscuros de la atracción de feria y los bajos donde se instala toda su maquinaria mantienen la sordidez ambiental típica de Hooper, incluyendo ganchos que cuelgan en el techo, rememorando así uno de los primeros asesinatos de La matanza de Texas. Es uno de los puntos fuertes de la puesta en escena, claustrofóbico ambiente que incita a huir, al peligro, al miedo.

 Una película que ha entrado en la categoría de "culto" por meritos propios, que no deméritos como tantas otras, todo un clásico del terror moderno aun siendo muy poco conocida.

 La mejor película de Hooper, la más redonda, la más perfecta, la menos comercial y un claro canto de amor al buen cine clásico de terror.

 Verla, no os arrepentiréis.

 El Carnaval de las tinieblas de Jack Clayton.

1983. Fantastico, terror, culto. P: 9/10.

Dirección: Jack Clayton

Novela y guion: Ray Bradbury


Música: James Horner

Fotografía: Stephen H. Burum

Interpretes: Jason Robards, Jonathan Pryce, Diane Ladd, Royal Dano, Vidal Peterson, Shawn Carson, Mary Grace Canfield, Richard Davalos, Jake Dengel, Jack Dodson, Bruce M. Fischer, Ellen Geer, Pam Grier, Brendan Klinger

Sinopsis: Principios del siglo XX. A una pequeña ciudad americana llega una misteriosa compañía de cómicos ambulantes, pero dos niños Jim y Will, descubrirán el oscuro y peligroso secreto que se oculta tras una fachada de diversión y alegría entre el tiovivo, la casa de los espejos, la adivina, la noria, la caseta de apuestas, la prueba del martillo....al frente de todo ese espectáculo el siniestro y cruel  Mr. Dark

Comentarios: Muy de vez en cuando la productora de Disney nos ofrece unas pequeñas joyas en todo diferente a su marca, pellculas que no tuvieron un gran éxito de publico pues el publico cuando oye de Disney no se espera un film como este que, por otra parte, es toda una pequeña maravilla de la mano del gran Jack Clayton y los dos grandes que son Jason Robard y Jonathan Pryce.

Personajes muy interesantes (el vendedor de pararrayos, la maestra, etc...) en un guion brillante y certero (del propio Ray Bradbury adaptando su novela), escenas espeluznantes como la de la biblioteca en un tour de force entre Robard y Pryce en el que ninguno resulta ganador, gana la película, gana el cine. O la de Pam Grier parando el corazón a Robard...

Jack Clayton lo borda con su estilo y forma de tratar la infancia, como ese oscuro deseo de ser mayor, de ser libres, pero también con los peligros y grandes tentaciones que tiene el mundo. Magia en estado puro, detrás de cada alegría puede haber algo más oscuro y siniestro...que todos tenemos un precio (no necesariamente económico) y los deseos oscuros pueden ser peligrosos. Esta la película llena de una atmosfera ominosa, perversa, llena de matices oscuros y que plantea mucha preguntas de difícil respuesta o acomodo.

Y esta el castigo: el que sueña con mujeres se convierte en la mujer barbuda, la vieja maestra que añora su belleza juvenil y rejuvenece y queda ciega, el hombre lisiado que rejuvenece para recuperar sus miembros...siempre hay que pagar un precio y muchas veces este es muy alto.

Lo más oscuro es el crio Jim, su relación con su madre, sus deseos de crecer y muchas dudas sobre sus sentidos...

Una banda musical de Horner buenísima, deliciosamente perversa.

Algo malo, por poner algo sus efectos especiales y un final un tanto precipitado en comparación con el resto de la película.

https://www.youtube.com/watch?v=tCKXdhQ8F5g

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