martes, 13 de junio de 2017

Un DVD: 1898. Los últimos de Filipinas de Salvador Calvo.


1898. Los últimos de Filipinas de Salvador Calvo.

2016: Guerra, histórico. P: 5/10.

Director: Salvador Calvo

Guion: Alejandro Hernández

Fotografía: Álex Catalán

Interpretes: Luis Tosar, Álvaro Cervantes, Javier Gutiérrez, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Eduard Fernández, Patrick Criado, Miguel Herrán, Ricardo Gómez, Emilio Palacios, Alexandra Masangkay, Maykol Hernández, Pedro Casablanc, Ciro Miró.

Sinopsis: A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos.

Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como "los últimos de Filipinas".

Comentarios: Una buena película dotada de un mal guion, complejo y trabado, del que salen alguno diálogos realmente absurdos (para su tiempo) aunque dentro de esa corrección política tan en boga (son discurso muy de nuestro siglo XXI pero que son totalmente absurdos en la época de los sucesos que nos narra, es un gran hándicap para una película que pretende ser "histórica". mejor que esto os recomiendo la novela de Juan Manuel de Prada "Morir bajo tu cielo" en la que se permite varias libertades -avisadas previamente- y recrea la gran gesta de forma soberbia y vibrante); posee también un gran plantel de actores buenos y bregados (Tosar, Cervantes, Elejalde, Gutiérrez, Hipólito, etc...), una realización modélica, con recursos tan buenos como ese cuaderno de dibujos de los hechos que nos cuenta,  pero que no logra superar el encanto poético y épico de la película de 1945. Incluso esa canción "Yo te diré..." "modelnizada" queda como algo descafeinada.

Y unos fallos mas, no logra trasmitir la claustrofóbica existencia de los soldados encerrados en la iglesia, también los diversos actos de heroísmo de unos por los otros como esas salidas en busca de alimentos; el Capitán Enrique de las Morenas queda también desdibujado me temo que a propósito en contra de los militares de profesión; se olvidan de los dos monjes y, cambio, meten a cajón de sastre a un sargento que nunca existió pero había que hacerlo pues la mirada militar es clara y perversa incluso cambiando al historia real.

En fin , una pena...


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