jueves, 4 de agosto de 2016

La tutora de William Friedkin.


La tutora de William Friedkin.

1990. Terror, thriller. P: 7,5/10.

Director y guionista: William Friedkin

Música: Jack Hues

Fotografía: John A. Alonzo

Interpretes: Jenny Seagrove (Camilla), Brad Hall, Miguel Ferrer, Dwier Brown (Phil), Natalia Nogulich, Carey Lowell (Kate).

Sinopsis: Una joven pareja (Phil y Kate), que acaba de instalarse en la ciudad con su bebé (Jake), necesita una niñera que cuide de su hijo mientras ellos estén ausentes. Se ponen en contacto con la agencia "El ángel guardián", que les envía a tres candidatas. Aunque seleccionan a la primera de ellas, se tendrán que conformar con la segunda, ya que la elegida ha sufrido un inoportuno accidente de bicicleta. En cualquier caso, Camilla, la nueva niñera, parece un ser angelical capaz de cautivar a cualquiera y la relación entre el bebe y su niñera es casi mágica, enseguida se compenetran y se entienden.

Pero las apariencias, a veces, engañan.

Comentarios: Adaptación de la Novela "The guardian" de Dan Greenburg.

Muchas críticas más bien negativas casi todas relativas al guion, que si confuso, que si malo a rabiar, que si no se pusieron de acuerdo los tres guionistas y ha sido un desastre. No lo entiendo y así, todo queda demasiado cerrado en esas líneas escritas en la pantalla justo al comienzo; es más, en casi todas las civilizaciones el árbol, el bosque, está dentro de sus mitologías y creencias, sobre todo en la celticas y nórdicas europeas. Quedan rescoldos aun como ese árbol delante de la iglesia del pueblo, o en la plaza principal del mismo, o esos lugares donde se juraba obediencia o deber...en fin, que nadie se escapo de la magia de los mismos.

La producción es muy buena e innovadora para esos lejanos 90 con una banda sonora magistral, bellísima y ligeramente arcaica, la fotografía mágica y surrealista de John Alonzo plena de juegos de sombras y luces en la mas clásica tradición del cine (la escena de la cara de Camilla con esa luz que le refleja los ojos...), un ambientación conseguida con ese chalet moderno pero cercano al bosque primigenio. Y con un final a lo grande, brillante, exagerado y aparatoso pero brillante.

Hay escenas soberbias, rayando en el gore brutal.

Los actores, sobre todo ese cuarteto esta inmensos; la mala atractiva y mágica encarnada por Jenny Seagrove es uno de los grandes descubrimientos de la película; la pareja de padres angustiados bordan sus papeles en los diferentes estado de felicidad, confianza o, al final de angustia y miedo; el bebito lo que ha sufrido, menos mal que los muñecos están más que conseguidos....

Ojo a la escena de los tres pandilleros salvajes. Ojo al final, lo repito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario