1972. Terror. P: 8/10.
Director: Wes Craven.
Música: David Alexander Hess.
Fotografía: Victor Hurwitz.
Interpretes: Sandra Cassel, Lucy Grantham, david Hess, Fred Lincoln, Marc Sheffer, Jeramie Rain, Gaylord St. James. Cynthia Carr.
Sinopsis: Dos jóvenes adolescentes, Mari y Phylis, acuden a un concierto de su grupo favorito para celebrar el cumpleaños de una de ellas, Bloodlust.
Antes de entrar deciden adquirir un poco de droga para ponerse a tono y le preguntan a un chico que esta por ahí, este les dice que la tiene en su habitación y suben con él, no saben que dentro hay un grupo de maniacos que acaban de escapar de la cárcel y seran secuestrados por ellos...
Comentarios: Toda un película salvaje y violenta, llena de excesos de sexo, depravaciones y violencia y muerte. Una película ya mítica y que no envejece. La frescura del mundo Hippy que pervive un poco en cada uno de nosotros.
Se considera como una versión "americana" y de "genero" de "El manantial de la doncella de Ingmar Bergman" (uno de sus títulos míticos como La sed, Juegos de verano, El septimo sello, Fresas salvajes, El rostro, Los comulgantes, El silencio, Persona, La hora del lobo,...) es la primera película sobre la que Craven empezó a fraguar su leyenda como director de género, su debut por la puerta grande.
Los últimos 30 minutos es la Venganza, los padres ante una situación que no les ofusca pero sí que les desborda y es que esa capa de barniz que todos nos ponemos en plan de civilizados es muy delgada y la línea roja se traspasa de forma rápida y brutal. La venganza se sirve en un plato y muy fría...
Dura y cruda. La muerte de la primera chica es que nos deja como sobrecogidos, con un regusto acido en la boca...la de la segunda es un canto épico y casi poético...con su cuerpo en el lago, rodeada de las plantas que la abrazan...
La música crea un ambiente como si se tratarse de un viaje producidos por drogas o setas alucinógenas; la fotografía ayuda también con ese tono mate y sucio...si, la película es sucia, violenta y critica, además.
Asesinos sicópatas, personajes desquiciados...
La película y sus escenas son demasiado efectivas, impactan visualmente, alevosamente nos meten en la locura y una violencia que no tiene sentido; el humano que es un lobo para los propios humanos. Crea Craven un poderoso cuarteto enfrentado entre si: las dos jóvenes e inocentes víctimas (muy en la línea del mundo hippy de los 70, paz y amor, no sujetadores, droga si), los depravados criminales (3+1), la pareja cuasi cómica que forman los policías y, por último, los civilizados padres (ella la perfecta ama de casa, el todo un afamado medico y buen padre y esposo) que buscaran la más rebuscada venganza para su hija y esperanza.
Cuando la vi por primera vez hace ya la friolera de muchos años, me impacto, me dejo perturbado por días, me dejo mal cuerpo pensando como podría el mundos ser así o albergar gente así; por otro la historia de la VENGANZA es épica y brutal...muy en al línea del teatro griego, de los clásicos a los que hay que volver de vez en cuando si no para superarlos al menos para imitarlos en lo posible, aprender de ellos...
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