Todos están muertos de Beatriz Sanchis.
2014. Drama,
fantástico. P: 7/10.
Música: Juan
Manuel del Saso, Juan Pastor, Aaron Rux
Fotografía: Álvaro
Gutiérrez
Interpretes: Elena
Anaya, Macarena García, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Patrick
Criado, Christian Bernal
Sinopsis: Lupe
(Elena Anaya) vive encerrada en casa, presa de una brutal agorafobia. Viéndola
en bata y zapatillas, dependiendo para todo de su madre y con un hijo
adolescente que la detesta, nadie diría que en los 80 fue una estrella de rock.
Su madre, cansada de ver a su hija convertida en una persona egoísta y
conflictiva, la Noche de los Muertos decide hablar con su hijo Diego. Diego
vuelve a la casa familiar con el aspecto de siempre: un chaval de veinti pocos
de mirada ausente, pero está muerto, es un fantasma.
Comentarios:
Película curiosa e interesante, una ópera prima de la realizadora y guionista
que si sigue por esa senda dará que hablar. Hay cosas para decir, hay puntos
para pensar, hay incluso osadías que se diluyen, una pena, en un tono
nostálgico y poco critico o irreverente.
Un fallo es
acumular "irreverencias" de forma lateral o sesgada, sin
planteárselas de verdad como ese hijo de un incesto entre hermanos, esas
tendencias homosexuales y sus dudas, esas referencias a la magia blanca o a las
drogas como manera de hablar y ver a los muertos...una pena pero que abre
caminos y, pienso, se abre muchas puertas a esta realizadora, veremos el futuro
que le depara y que nos depara con ella.
La pena es
que queda en un terreno poco definido y con un chico (protagonista) muy flojito, pero que muy
flojito y por momentos ñoño, un Christian Bernal que no está para estos trotes
y la directora no sabe como encauzar sus escenas pues poco da que ya es algo.
Hay de comedia romántica, hay historia de fantasmas que vuelven, hay historias
de culpas y pecados y arrepentimientos, hay conflicto familiar, hay abuela
buena y honesta que busca dejar a la familia bien cuando ella se vaya...hay
música...hay despertares de amores juveniles
Un guion
bien estructurado se une a algunos bajones de
ritmo y un par de giros muy potables para estos tiempos en que vivimos.
Una gran fotografía muy vivida, muy realista...
Buena banda
sonora muy bien aplicada no en balde la otra lectura (muy simbólica, si, un
tanto pretenciosa, también) seria en clave musical moderna, el mundo del rock
moderno...
Impresionantes
Elena Anaya y Angelina Aragon.
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