Aelita,
Reina de Marte de Yakov Protazanov.
1924. Ciencia
ficción, aventuras. P: 7/10.
Director: Yakov
Protazanov
Fotografía: Emil
Schünemann & Yuri Zhelyabuzhsky (B&W)
Reparto: Yuliya
Solntseva, Igor Ilyinsky, Nikolai Tsereteli, Nikolai Batalov, Vera Orlova,
Valentina Kuindzhi, Pavel Pol, Konstantin Eggert, Yuri Zavadsky, Aleksandra
Peregonets, Sofya Levitina
Sinopsis: Aelita,
la reina de Marte, harta de vivir sometida a su despótico padre, el gerente, lanza
una llamada de socorro a la Tierra en clave.
Tras descifrar
el mensaje, el ingeniero de la Estación de Radio de Moscú, al que se une el
revolucionario Gusev, emprende un viaje a Marte en la nave que ha construido.
Los dos ayudan a Aelita a derrocar al tirano, pero, a continuación, también
ella implanta un régimen totalitario
Comentarios:
Adaptación de una novela del conde Alexei Tolstoi, pariente lejano de León
Tolstoi y uno de los GRANDES pioneros de CF rusa. Considerada como la primera
película de Ciencia ficción en el cine (del cine ruso si) si bien yo creo que
antes esta Melies y De Chomon, pero en fin...
Yakov
Protazanov dirigio unas sesenta películas pero su fama esta cimentada en esta
obra. La revolución llega hasta Marte, mejor propaganda imposible o impensable,
es la exportación del clima soviético de la época que atraviesa ele espacio
sideral para ir conquistando el mundo si bien, en dicha revolución al final todo vuelve a su
sitios, es decir, a la contrarrevolución.
Expresionismo puro y bello sobre todo en las imágenes marcianas. Es un
película anterior a Metrópolis y guarda algunos aspectos similares en el fondo.
La película nos va mostrando por partes la vida en la tierra soviética y el Marte dictatorial como una autentica colmena de abejas obreras. En la primera es más un retrato costumbrista, casi rozando el tipo documental, donde Protazanov se desenvuelve bien; ese baile prohibido en el que se refugian gentes de alta alcurnia venidos a menos y que esconden bajos sus harapos las prendas fastuosas que usaron en otro tiempo, símbolo de la decadencias y de los sueños para que todo vuelva a ser como era.
La película nos va mostrando por partes la vida en la tierra soviética y el Marte dictatorial como una autentica colmena de abejas obreras. En la primera es más un retrato costumbrista, casi rozando el tipo documental, donde Protazanov se desenvuelve bien; ese baile prohibido en el que se refugian gentes de alta alcurnia venidos a menos y que esconden bajos sus harapos las prendas fastuosas que usaron en otro tiempo, símbolo de la decadencias y de los sueños para que todo vuelva a ser como era.
Por el otro
la sociedad marciana, una colmena donde
las clases se dividen entre dominante (los ancianos), los guerreros y la masa
trabajadora sin derechos ni voz ni voto...el que al final de la revolución
ganada terminen en otra dictadura es cuanto menos una velada crítica, un cierto
pesar de fracaso y de inconformismo, al final siempre habrá oprimidos y
aprovechados.
Lo mejor de la película es la visión futurista de los marcianos, todo una proeza en su época, toda una visión y con un diseños tanto de las ciudades marcianas, como de los trajes y atuendos 8cercanos en alguna forma al de los antiguos egipcios) , de la nave espacial, de las armas usadas, de esos cuadrados que llevan en la cabeza, esos tocados de las mujeres, las escaleras a todas partes...increíbles diseños visionarios de la realización...
Lo mejor de la película es la visión futurista de los marcianos, todo una proeza en su época, toda una visión y con un diseños tanto de las ciudades marcianas, como de los trajes y atuendos 8cercanos en alguna forma al de los antiguos egipcios) , de la nave espacial, de las armas usadas, de esos cuadrados que llevan en la cabeza, esos tocados de las mujeres, las escaleras a todas partes...increíbles diseños visionarios de la realización...
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