Atracción diabólica de George A. Romero.
1988. Drama, terror. P: 7/10.
Director: George A. Romero
Música: David Shire
Fotografía: James A. Contner
Intérpretes: Jason Beghe,
John Pankow, Kate McNeil, Joyce Van Patten, Janine
Turner, Stanley Tucci
Sinopsis: Allan Mann, un joven con un brillante futuro en el mundo de las
leyes y el deporte, sufre un terrible accidente que lo deja paralizado. Su
novia le deja por su cirujano y su madre le atosiga con una enfermera, pero
encuentra una solución: la compañía de una mona capuchina, Ella.
El problema surge cuando la primate se vuelve celosa y no soporta que nadie
se meta en la relación, al tiempo que el simio le obedece en todo. Tanto que
acaba interpretando cuáles son sus más oscuros deseos y los ejecuta.
Comentarios: adaptación por parte del propio realizador de la novela de Michael Stewart del mismo título
que avisa de los riesgos de la manipulación animal para fines científicos o simplemente
por curiosidad. Mezcla, en su trama, tres aspectos curiosos e interesantes. por
un lado la utilización de animales en la terapia con enfermos de diferentes
índole, incluyendo a discapacitados, en este caso con momos capuchinos,
valiosos por su carácter alegre y abierto, su ser gregario y su identificación
con el enfermo. El segundo es, algo que se recoge en múltiples culturas, la
conexión entre hombre y bestia en ese concepto de "animal totémico",
de ser capaz de volar con ellos o correr con ellos, es decir, de adueñarse de
la magia y característica del mismo y todo eso por simple "empatía"; es
la energía animal que impregna al ser humano. La tercera es la manipulación
genética para hacer unos animales más inteligentes o capaces y, claro...todo se
puede volver en contra...
Buen guion con un desarrollo serio y capaz, muy efectivo, con una evolución
de los personaje increíble.
Te engancha sobre todo con esa monita, Ella, un encanto que se recrea en la
cámara y que nos llega al corazón, esta espectacular. Poco a poco nos va
introduciendo en una atmosfera que se vuelve malsana, surrealista, dura y
cruel, como la vida misma. Con un clímax final muy conseguido y un epilogo
luminoso y optimista.
Jason, el protagonista parapléjico, esta increíble, lo borda sobre todo
cuando tiene que actuar gesticulando como la monita, movido por su empatía
hacia la misma, pensando casi como Ella y reaccionando como ella...
No era nada fácil hacer lo que hizo Romero con esta novela y lo logro de
forma notable y satisfactoria; sobre todo notándose su escaso presupuesto, no
le hace falta con imaginación y querer hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario