La maldición de los Bishop de John D. Hancock.
1971. Terror. P: 8/10.
Director y guionista: John D. Hancock
Música: Orville Stoeber
Fotografía: Robert M. Baldwin
Intérpretes: Zohra Lampert, Barton
Heyman, Kevin O'Connor, Gretchen Corbett, Alan Manson, Mariclare Costello
Sinopsis: Una mujer, Jessica, recién dada de alta de un Hospital
Psiquiátrico, se muda a una casa alejada en el campo con su marido, Duncan, y
un amigo para recuperarse. Al tiempo, comienza a observar extrañas apariciones
como la chica hippie, Emily, que
encuentran en la casa y a la dejaran que se quede con ellos en la casa...., ¿Algo
extraño está sucediendo en la realidad o es todo una ocurrencia de su mente, su
locura? los extraños lugareños no ayudan a Jessica a tranquilizarse.
Comentarios: Una rareza poco convencional donde los límites de la realidad
y los sueños y la locura se difuminan y nada termina siendo lo que es o lo que
podamos pensar...el film tampoco da muchas explicaciones finales, lo deja donde
acaba o, más bien, donde empieza todo. A mí me encantó, su atmosfera, sus
delirios, esa interpretación tan poco convencional de una Zohra Lampert que lo
borda, sus risas neuróticas, su mirada de esquizofrénica, sus gestos de
perturbada o alucinada por algo que no logra dominar o comprender.
("Carmilla")
Está basada muy libremente en un relato de Sheridan Le Fanu en el que la
posible trama vampírica queda velada en una atmosfera de pesadilla, en un terreno en el que todo es posible: la mente
humana.
La atmosfera es lo mejor de la película, conseguida con apenas
truculencias, crea una sensación de miedo, de angustia, de claustrofobia. Hay
pequeños detalles que nos acercan a esos estados limites como ese coche fúnebre
en el que viajan dado su amplitud y ser barato...Poca sangre o nula, pocos
sustos ni esos pitiscos sobresaltos de sonido; todo es fotografía (buenísima,
movimientos de cámara incluidos), escenarios, decoraciones y actuaciones
brillantes; junto con una capacidad de jugar con el tiempo en las escenas (al
estilo de lo que nos pasa en los sueños) a lo que contribuye esa especie de voz
en off, la voz mental de Jessica...
¿Zombies?...
¿Vampiros?...
¿Fantasmas que regresan de las aguas del lago?...
¿Locura?...
Toda un pequeña joya muy desconocida y a recuperar.
Atención a la escena de una Emily saliendo del lago o a la de Jessica en la
cama ante la gente del pueblo ávida y deseosa o a las fantasmales del lago....y
un final muy poético, el del comienzo, y perturbador.
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