miércoles, 20 de agosto de 2014

NO TENGAS MIEDO de Montxo Armendáriz.


NO TENGAS MIEDO de Montxo Armendáriz.

2011. Drama, abusos sexuales. P: 7/10.

Director: Montxo Armendáriz.

Música: Varios.

Fotografía: Alex Catalan.

Interpretes: Michelle Jenner, Lluís Homar, Belén Rueda, Nuria Gago, Rubén Ochandiano, Cristina Plazas, Javier Pereira, Irantzu Erro, Ainhoa Quintana.

Sinopsis: Silvia ha sufrido desde niña los abusos sexuales de su padre ante la incredulidad de su madre que piensa que solo son imaginaciones.

Ya de mayor decide rehacer su vida y enfrentarse a las personas que la mantienen ligada al pasado, al dolor y al sufrimiento, incluso al sentimiento de culpa y de vergüenza…en el proceso se convertirá en una mujer adulta, dueña de sí misma y de sus miedos.

Comentarios: Más que notable película que toca un tema terrible y, por desgracia, tan actual y tan callada por otro…lastima de algunos momentos no tan brillantes o a caídas de ritmo, a la falta de algo más de tensión…

El director cuida tanto  la forma como el modo, evita entrar en la morbosidad en la que podría fácilmente caer; en ese sentido hay que alabar tanto el personaje de Silvia (excepcional Michelle) como esos testimonios  en terapia de grupo que son escalofriantes…me pusieron los pelos de punta…una película que me ha dejado estupefacto, atónito…

Inconmensurable también en su comedido papel de una Lluis Homar, un papel complicadísimo, una especia de monstruoso Jeckill y Hyde familiar, hace que le odiemos y la compadezcamos al tiempo.

Hay momentos terribles y frases tan valientes como lapidarias:

“No tengas miedo, princesa...no tengas miedo”

“¿Cómo puede ser que la persona que más me ha querido sea la que me ha destrozado la vida?”

 Esa escena, casi a la última, en que la víctima se enfrenta a la mirada del monstruo y gana la batalla, gana su batalla…hace que el monstruo se refugie en los sótanos de la vergüenza y del dolor…

Amor y odio… (Esos celos cuando en el coche su amiga lo esta conduciendo en los brazos de su padre…)…esa niñita jugando con los muñecos y simulando lo que le está pasando y, no digamos, la reacción de la madre cuando se lo cuenta…

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