miércoles, 13 de febrero de 2013

Clasica, curiosa, llamativa: EL CIRCO DE LOS VAMPIROS de Robert Young.


EL CIRCO DE LOS VAMPIROS de Robert Young.

1972. Terror, vampiros, Hammer. P: 7/10.

Director: Robert Young.

Musica: David Whitaker.

Fotografia: Moray Grant.

Interpretes: Adrienne Corri, Laurence Payne, Thorley Walters, John MOulder-Brown, Anthony Higgins, Richard Owens, Lynne Frederick, Elizabeth Seal, Mary Wimbush.

Sinopsis: Un vampiro, el conde de la zona, muere en manos de los habitantes del pueblo cuando su última víctima es llevada al castillo, una niña. En el momento de su muerte les maldice a ellos y a sus hijos.

A partir de ahí una serie de desdichas se abate por el pueblo, sobre todo un epidemia de peste que asola toda a la región y que hace que los pueblos limítrofes pongan barricadas para evitar el contagio.

Un día, de forma sorprendente, llega  a la ciudad un circo con un trepidante espectáculo, fieras enjauladas, acróbatas increíble, un forzudo tremendo, una pareja de bailarines sugerentes y especiales,….las muerte empezaran a sucederse de forma vertiginosa en al que un hombre pantera, dos gemelos y una enamorada irán matando uno a uno a los culpables de la muerte del conde….

Comentarios: Una pequeña y agradable sorpresa esta película de la última época de la Hammer, a recuperar como tantas de la época que están medio desaparecidas e infravaloradas cuando constituyen todo un buen ejemplo del terror británico. Le falta quizás la mano más brillante de otro director pero queda como una rareza y casi de culto…un gran espectáculo bizarro con la estética de los setenta.

Con ecos de “La parada de los monstruos” pero en clave de vampiros y una venganza tras la maldición secular. Película muy interesante, con aportaciones a cual más original, esa mezcla de circo y vampiros o las mutaciones de las fieras enjauladas en hombres o mujeres que n o sabemos en qué estado dan más miedo, esa plaga tremenda como es la peste diezmando al población, enclaustrando a los familiares de las víctimas y el miedo que atenaza a todos, la maldición o la caseta de los espejos deformes que no puede faltar nunca en una cinta como esta….

Hay sangre bastante abundante, los empalamientos típicos de siempre, hay incluso decapitaciones y mordiscos, muchos mordiscos…

Hay erotismo pero nada insinuado, más bien en ese campo esta película es bastante desinhibida con bastantes desnudos (sobre todo para el corto metraje de la película) y un bailecito (con la mujer tigre que ya ya) que se las trae, todo muy sensual y erótico, casi pornografico.

Un punto interesante es la soledad de los protagonistas, un pueblo aislado, casi perdido, en la que sus vecinos montan toda una frontera, aislándolos, separándolos del resto del mundo mientras el sepulturero va cogiendo cadáveres para llevarlos a la fosa con solo la protección de un pañuelo en la boca…nadie está a salvo ni de la peste ni de la maldición, nadie escapa tampoco a la atracción de los vampiros….

Como en todas las producciones de la Hammer los aspectos técnicos y artísticos están muy cuidados, con mimo en escenarios, vestuarios, música, fotografía…con ello forma un ambiente malsano y de miedo, de temor, de perversidad…atención a la banda sonora muy conseguida en todo momento.

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