El último duelo de Ridley Scott.
2021. Drama,
Intriga, historia hechos reales. P: 9/10.
Dirección:
Ridley Scott
Música: Harry Gregson-Williams
Fotografía:
Dariusz Wolski
Intérpretes:
Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck, Harriet
Walter, Nathaniel Parker, Marton Csokas, Sam Hazeldine, Michael
McElhatton, Zeljko Ivanek, Alex Lawther, Clive Russell, William
Houston.
Sinopsis:
Francia, 1386. Cuenta el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges
(Matt Damon) y el escudero Jacques LeGris (Adam Driver), al acusar el primero
al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). El
Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo
a muerte. El que venza será el ganador, sin embargo, si lo hace el escudero, la
esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones.
Comentarios: Basada
en el libro de Eric
Jager, que, a su vez, está basado en hechos reales.
Muy deudora, en la
forma, de Rashomon de Akira Kurosawa. Vamos viendo la realidad subjetiva de
cada uno de los protagonistas del drama.
Ridley Scott vuelve a
demostrar su talento, su portentosa capacidad para poner en imágenes una
historia simple pero que en su manos se trasforma en toda una epopeya épica y
colosal.
Los actores están que
se salen de lo bien que los hacen, comprometidos y brillantes. Destacar a la actriz Jodie
Comer como Marguerite de Carrouges y a los dos principales actores en su duelo
final, un autentica demostración de maestría cinematográfica y de coreografía,
un duelo sucio y brutal, animalesco, insano...no digamos del epilogo con la
pareja triunfadora saliendo a caballo con el fondo de Notre Dame y, en cambio,
el cuerpo del escudero es escarnecido y destruido.
Fotografía oscura,
densa, pesimista. Paisajes nevados, con amenazas, con problemas, helados y
nubosos…
Una autentica
maravilla cinematográfica. Una fotografía de matrícula de honor, la luz es un
personaje más, una luz maravillosa sobre todo en los escenarios interiores
dándole como una dimensión mágica e inesperada.
La música notable.
El realizador, en
estado de gracia, lo borda escena en escena y con un montaje soberbio.
(Un detalle
interesante es como la violación de Marguerite reproduce fielmente un juego de salón con
la persecución a una de tantas e palacio y final en la cama, como no…)
Atención a la
canción final en los títulos de crédito, una delicia.