Dementia de John parker.
1955. Terror, cien negro, culto. P: 7/10.
Dirección y guion: : John Parker
Música: George Antheil
Fotografía: William C. Thompson (B&W)
Interpretes: Adrienne Barrett, Bruno VeSota, Ben Roseman, Richard Barron,
Ed Hinkle, Lucille Rowland
Sinopsis: The Gamin se despierta en una noche oscura en su habitación.
Vestida con su traje chaqueta y pantalón, con su gran medallón, toma la navaja
de su cómoda y sala a la calle. Mientras baja por las escaleras es testigo de
cómo detiene a un hombre por golpear a su mujer. Ya en la calle compra un
periódico a un enano con un titular
macabra sobre un apuñalamiento. Un proxeneta la recluta y hace de
acompañante de un hombre rico con el que va a clubs nocturnos y luego a su
apartamento donde el tipo se come un asqueroso plato de pollo frito. Cuando se
acerca a ella esta le apuñala y el hombre cae por la ventana a la calle. The
Gamin huye y encuentra el cadáver en el suelo con su medallón en la mano.
Intenta quitárselo pero al no poder le corta la mano...
Comentarios: Película de terror con
tintes surrealistas, donde la historia experimenta un viaje a la atormentada y
traumatizada mente de una mujer durante una noche de pesadilla y terror. Sin
diálogos, pero con sonido supone una obra de culto y un hito en el cine de
horror.
No conocía esta extraña joyita a la que he llegado gracias a "LA BUTACA INCÓMODA BLOGZINE" y ha sido una
de las mejores sorpresas de estos ultimo tiempos. Una autentica delicia llena
de sorpresas (buenas) y escenas inolvidables...
No hay diálogos pero si hay gritos, risas, música, disparos,
etc...en suma el gran dialogo de la gran ciudad maldita...no dura mucho, no
llega a la hora de proyección pero está
llena de encuentros, huidas, asesinato, violencia, infidelidad, abuso infantil,
tiros, persecuciones, música y jazz muy especialmente...
Muy deudora, para mi gusto, de Orson Wells y su manera de
entender y hacer cine. Con un exagerado sentido de las sombras, con esa rítmica
e hipnótica cadencia de sombre, luz, sombra, luz, sombra, luz...
Me sorprendieron esa escena de ella imaginado su visita al
cementerio donde un hombre fantasmal (una media de seda negra le tapa el
rostro) le va alumbrando las lapidas de su padre y de su madre que la lleva a
recordar su infancia de maltrato, de las infidelidades de la madre, del
asesinato de esta por su brutal padre, de como ella lo mato apuñalándolo y
recreando dichas escenas en el propio cementerio donde se ve una lapida que
pone "orfanato" al final de todo...
También esa persecución, larga persecución policial por unas
calles sucias y oscuras. Antes como a gatas se acerca al cadáver y le corta la
mano para poder recuperar ese medallón tan especial delante de los estáticos
espectadores con medias negras en su rostros y como lo pone, lo tira mas bien,
en la cesta con las flores de la joven vendedora...
La escena en el local del jazz es increíble con Shorty
Rogers y su banda "Wig Alley". Y ¡qué final, amigos, que final!...
Los actores lo bordan pero hay que destacar a Adrienne
Barrett como The Gamin y a Ben Roseman con su doble papel, como su padre y el policía que la
persigue.
Me ha
encantado, habrá que volver a verla.