Extraños en un tren de Alfred Hitchcock.
1951. Thriller, intriga,
culto. P: 9/10.
Director: Alfred Hitchcock
Música: Dimitri Tiomkin
Fotografía: Robert Burks
(B&W)
Interpretes: Farley Granger, Ruth Roman, Robert Walker, Leo G. Carroll, Patricia Hitchcock, Howard St. John, Laura Elliott, Marion Lorne.
Sinopsis: Durante un viaje en tren, Guy, un joven campeón de tenis (Farley
Granger), es abordado por Bruno (Walker), un joven que conoce su vida y milagros
a través de la prensa y que, inesperadamente, le propone un doble asesinato,
pero intercambiando las víctimas con el fin de garantizarse recíprocamente la
impunidad. Así podrían resolver sus respectivos problemas: él suprimiría a la
mujer de Guy (que no quiere concederle el divorcio) y, a cambio, Guy debería
asesinar al padre de Bruno para que éste pudiera heredar una gran fortuna y
vivir a su aire.
Comentarios: con un guion de Raymond Chandler y Czenzi Ormonde adaptando la
novela de Patricia Highsmith.
Con una de las escenas iniciales más perversas y buenas del cine, con un
dialogo sublime entre esos dos personajes tan distintos, tan diferentes...está
plagada de grandes momentos como el durísimo partido de tenis, la persecución
en el parque, la escena final...y en todas ellas un enfrentamiento entre el
bueno Guy (muy cambiado respecto a la novela original) metido en una situación
auténticamente de pesadilla y Bruno, listo y capaz pero moralmente
reprobable...es una pena ese cambio de registro de la novela que trata de
decirnos que todos, todos somos unos criminales en potencia, cualquiera puede
ser un asesino potencial. Sin embargo el guion dándole la vuelta de forma
brillante nos mete en ese dilema de Guy y como es perseguido por Bruno, el
asesino...
Mucho ritmo, atmosfera surrealista y un juego de cámara insuperable...santo
y seña del director...y un Robert Walker que esta que se sale
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