Terror en el museo de cera de Georg Fenady.
1973. Terror, intriga. P:
6/10.
Director: Georg Fenady.
Música: George Duning
Fotografía: William B.
Jurgensen
Interpretes: Ray Milland, Elsa
Lanchester, Maurice Evans, Broderick Crawford, John Carradine, Mark Edwards,
Louis Hayward, Patric Knowles, Lisa Lu, Steven Marlo, Nicole Shelby
Sinopsis: El excéntrico propietario de un museo de cera, que se estaba
planteando vender su negocio, aparece asesinado.
Su muerte provoca una feroz batalla entre sus herederos, todos ellos
interesados por quedarse con el museo y sus beneficios. Lo que no se esperan es
que serán las víctimas de una serie de sombríos y sangrientos crímenes
perpetrados por un peligroso psicópata que ira sembrando de sangre el edificio.
Comentarios: Simpática y agradable vuelta de tuerca a los crímenes en el
museo de cera; una película menor pero que se ve de forma muy agradable e
interesante, no aburre y está bien construida y la atmosfera de peligro,
malsana y de terror está conseguida; la clave es el esquema y desarrollo más
bien de un thriller o de novela de nuestra Agatha en la época Victoriana, en un
Londres presentido. Nos lo presentan como un criminal real o imaginario, no se
cabe bien, más bien parece que es la figura de cera la que cobra vida para
matar...esa diferencia la marca muy bien y es un punto notable en su
desarrollo.
Ahí, en esa figura del museo, la de Jack el destripador, como amenaza
onírica y real en todo la película; el escamotearnos el quien se esconde tras
la máscara y solo en la escena final nos descubran la personalidad del asesino.
Hay dos escenas oníricas que son lo mejor del film, lo mejor con esa pléyade de
viejas estrellas de Hollywood que incluyen a un Ray Milland aun en forma, a un
Broderick Crawford que ya se ve que no estaba en forma, a una deliciosa Elsa
Lanchester ya mayor y adorables como viejecita pero siempre en la escena
adecuada, John Carradine, Louis Hayward,
Maurice Evans, etc...
La producción es notable destacando la realización artística (vestuarios de
época, decorados, iluminación), un buena fotografía; en cambio la banda musical
es un tanto estridente y chiquitera. Un truquillo a destacar es que las figuras
de cera son actores inmovilizados, detenidos pero siempre amenazantes.
Homenajes a las películas clásicas con esa caída en el caldero de cera
fundida, en este caso es el cuerpo del ayudante deforme del museo, un personaje
curioso y peculiar y bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario