TORPEDO de Robert Wise.
(Run silent, run sleep)
1958. Belica. P: 8/10.
Fotografia:
Russell Harlan.
Interpretes: Clark Gable, Burt Lancaster, Jack Warden,
Brad Dexter, Don Rickles, Nick Cravat.
Sinopsis:
Rickes es un capitán de la marina, de la flotilla de submarinos, en el dique
seco a causa de un destructor japonés que lo hundió en el sector siete. Ante la
situación de perdida de barcos de esa zona mueve tierra y cielo para asumir el
mando de un nuevo submarino ante la sorpresa y el enfado del segundo oficial
que ya contaba con el mano de la anve.
Ya navegando
y contraviniendo la órdenes recibidas el submarino se dirige a la zona donde le
hundieron el barco anterior, los ejercicio se van sucediendo uno tras otro,
esquiva, incluso, el enfrentamiento con otros barcos japoneses…la tripulación
es llevada al limita de la insubordinación pero encuentra el objetivo…
Comentarios:
Una de esas películas casi míticas, muy influyente en las películas de
submarinos posteriores e, incluso, en las de barcos militares y los problemas
de mandos y rencillas entre ellos.
Los
decorados son soberbios, el interior claustrofóbico de la nave está conseguido
al milímetro, se respira en todo momento
el sudor de la tripulación, notamos la oscilación de la vibración de las cargas
de profundidad, respiramos el miedo y el ansia de batalla, sentimos la tensión
entre la gente y las dudas…
Así como
todo esta recreado de forma muy precisa el uso del lenguaje militar también
esta logrado, es esa jerga del submarino que nos mete en toda la acción y el
desarrollo, frases veraces, concisas…
La otra pata
de esta excepcional película es el duelo de estos dos monstruos, un Burt
Lancaster-casi perfecto en todo momento- y un Clark Gable que hace quizás el
mejor papel de su vida, como actor que se precie, demostrando lo que de verdad
vale aparte de su cierta apostura y “sex-apple”.
Hay escenas
que ya son parte de la historia del cine: esos dos submarinos silenciosos y con
los motores parados en medio del océano esperando que sea el otro el que mueva
ficha, lucha de aguante; ante esos sonidos tan diferentes que tienen loco el capitán, muy enfermo, se levanta para
avisar que es otro submarino; ya ese primer encuentro de los dos oficiales con
un Clark subido a un árbol y con la tensión que se corta entre los dos como a
la nata.
Claustrofóbica…la
espera antes y después del combate…la esperanza que nunca se pierde…
Detalles de
esa imagen de la pin up para dar suerte, el final del joven que eligió el
sector al que van, ese secretario fiel hasta la tontería, el entierro marino
con todos los honores…
Muy buena,
indispensable dentro de las películas militares, en especial las de la marina
(Recordar: Marea Roja, Submarino, etc.…)
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