Largo fin de semana de Colin Eggleston.
1978. Terror, thriller, aventuras. P: 8/10.
Director: Colin Eggleston .
Fotografía: Vincent Monton.
Intérpretes: John Hargreaves,
Briony Behets, Mike McEwen, Roy Day, Michael Aitkens, Sue Kiss von Soly
Sinopsis: Una parejita, gilipollitas el, gilipollitas ella y con trauma
incluido, se toman unas vacaciones de
fin de semana en un bosque lejano, recóndito, con el fin de solucionar sus
problemas matrimoniales.
Sin embargo, esto es a lo que menos podrán dedicarse.
Comentarios: Casi un documental sobre urbanistas en la naturaleza, en esos
fines de semanas largos y aburridos y
que los transforman en peligrosos, ignorando el mínimo respeto por la flora y
fauna, por los lugares por donde pasan y emmierdan, ensuciando todo
(atropellaran un canguro, mataran cangrejos, usaran insecticidas por doquier
para eliminar bichitos, cogerán huevos que encuentran, ....)
Una película sencilla con unos actores, destacando con mucho los dos
principales protagonistas, muy metidos en sus papeles y muy convincentes; y toda
la naturaleza que va jugando como un elemento perturbador, lleno de peligros
pero el mayor peligro es el propio hombre y así esa especie de lucha sicológica
entre los dos protagonistas; solos se enfrentaran a sí mismo, sus neuras, sus
fantasmas, su miedos y a su reflejo en los ojos del otro.
El realizador consigue descolocarnos en todo momentos, esas referencias
iniciales a los platillos voladores y los extraterrestres en la radio, esa
caravana lejana y presentida a lo lejos que, parce, desaparece en el mar oceano....poco
a poco para meternos en ese ataque de la bestia marina, o del águila...o de la
zarigüeya...el mar y sus olas se van volviendo siniestras, todo parece que se
vuelve con vida propia contra esta pareja, reflejo de nosotros mismos...y la
magia del "dungo" varado en la arena, muerto o no tanto, ese
"sirénido" mágico en muchas tribus y que está en peligro pues lo
cazan para el aceite que contiene.
Todo va siendo envuelto en esa atmosfera de terror que deviene surrealista,
demencial, totalmente irracional...llegando a un final de esos que son
increíbles, notablemente conseguido a lo que ayuda los efectos sonoros
excepcionales y una banda musical que alcanza cotas de un paroxismo
anti-natural y perverso, destructiva y siniestra.
En 2008, el director Jamie Blanks realizó un "mal, malisimo" remake
protagonizado por James Caviezel.
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