Anacleto: Agente secreto de Vázquez, perdón, de Javier Ruiz Caldera.
2015. Acción,
comedia, comic. P: 6/10.
Director: Javier
Ruiz Caldera
Fotografía: Arnau
Valls Colomer
Intérpretes: Quim
Gutiérrez, Imanol Arias, Alexandra Jiménez, Carlos Areces, Berto Romero, Rossy
de Palma, Emilio Gutiérrez Caba, Eduardo Gómez, Silvia Abril
Sinopsis: Adolfo,
un treintañero que trabaja de segurata, está pasando una mala racha. No sólo le
deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición sino que, para
colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por
Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel. Además
descubre que su padre tiene una doble identidad, no es un payés dedicado a la
producción de embutidos, como él ha creído toda la vida, sino que es Anacleto,
un agente secreto en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta
años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre,
la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza
de Vázquez y, de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su
novia.
Comentarios:
Película que acometí con miedo pues ya sabemos lo que el cine hace a nuestros
héroes de los comic, sobre todo cuando son adaptaciones de personajes hispanos
por hispanos...pero no, resulta una comedia con un punto entre melancólica (el
tiempo pasado en que devoraba las viñetas de Anacleto antes de lanzarme a los
de la Marvel) y paródica (el personaje era una parodia de Bond, James Bond,
pajarita incluida). Es cierto que se aparta un tanto del tebeo y del personaje
original (lo del Anacleto ya largamente cincuentón, el hijo, etc...) pero la
película funciona, el ritmo se va disparando con audacia y muchos homenajes al
mundo del dibujante Vázquez, entretiene y emociona.
Quizás le sobra
un poco ese tremendismo, esa brutalidad palpable algunas escenas. Mucho mejor
le queda ese contraste entre el Anacleto y Adolfo, el hijo. Inmanol, que no me
suele gustar, borda su papel de un espía otoñal, del que ya ha pasado su
mejores años y aventuras. Quim se sale de su piel, se trasforma en un gran
cómico, muy natural, el de la replica rápida y la palabra oportuna. Y Rossy
aparece poco pero de forma increíble se hace con el film.
Con escenas
memorables, como ya vistas anteriormente pero renovadas, como la de la
conversación del padre e hijo sobre cuántos muertos tiene el progenitor sobre
su cabeza(...pero se lo merecían y tu ya cuatro en dos dias) o la huida del
villano de turno, un Vázquez espectacular que encarna con soltura y brillo un
gran Carlos Areces, o el Anacleto triturando un cadáver en la picadora de los
embutidos ante la mirada atónita de su hijo, etc.....no digamos nada de la
pelea del hijo con el karateka oriental usando un vibrador...
Muy divertida.
Toda una
agradable sorpresa.
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