LOS COMULGANTES de INGMAR BERGMAN.
1963. DRAMA. P: 8/10
Director: Ingmar Bergman.
Música: J.S. Bach
Fotografía: Sven Nykvist (B&W)
Intérpretes: Ingrid Thulin, Max von Sydow, Gunnar Björnstrand,
Gunnel Lindblom, Allan Edwall, Kölbjorn Knudsen, Olof Thunberg, Elsa Ebbesen,
Tor Borong, Bertha Sannell, Helena Palmgren
Sinopsis: Thomas, un pastor protestante que celebra los oficios
religiosos con la iglesia casi vacía, es un hombre solitario que sufre una
profunda crisis espiritual y cuya vida carece de sentido. Incluso el amor que
le profesa la maestra Marta se ha vuelto para él una carga insoportable.
Su situación se agrava al verse incapaz de ofrecer ayuda alguna a una
pareja de campesinos que acuden a él para pedirle consejo. Cuando, poco
después, el campesino se suicida, Thomas se encuentra al borde del abismo y ya
nada podrá llenar su vacío interior.
Comentarios: Vuelven los dos grandes temas de Bergman: la duda y las
relaciones personales; estos dos temas unidos por la incomunicación personal,
la incapacidad de cada uno de oír al prójimo, y de, dejando de lado las
preocupaciones personales, decir lo necesario al que lo necesita, ayudar al que
pide una mano....en un guion trabajado y trabado, perfecto retrato de los
personajes y una situaciones que bordean el surrealismo, diálogos afilados como
cuchillos de cocina...
El director se plantea la realización en forma de un gran ascetismo visual,
con primeros planos de las personas e imágenes religiosas que resaltan la
magnitud de la tragedia de una gente que, como nosotros, esta llena de dudas y
problemas, llena de preguntas y que lanza la mano buscando al amigo que no
encuentra...ascetismo y una fotografía en blanco y negro purísima, impagable,
estéticamente conseguida en toda escena.
Me trajo ecos de Unamuno.
La entrada de la película con el oficio dominical, esa media docena de fieles en la pequeña
capilla ante el reverendo...el realizador se detiene en cada comulgante, en
como la realiza, como la vive y al sufre, como espera algo distinto que el silencio
de Dios...y el contraste con ese final, esa celebración en la iglesia vacía...
Los actores están geniales, increíbles, bordeando la perfección. A destacar
Gunnar ( el cura Tomas, lleno de , como en los evangelios el apóstol homónimo
que solo creyó cuando vio y toco) que esta genial; Ingrid borda su papel y
tiene una escena que es insuperable; Max increíble y contenido...
Soledad de cada uno de nosotros frente a la vida y las grandes preguntas.
Drama por tanto religioso y muy cercano a los planteamientos trágico del teatro
griego.
Toda una obra maestra y una de la mejores películas de Bergman, muy
personal y muy sencilla.
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