Ocho sentencias de muerte de Robert Hamer.
1949. Comedia, comedia negra, crimen. P: 8/10.
Dirección: Robert Hamer
Música: Ernest Irving
Fotografía: Douglas Slocombe (B&W)
Interpretes: Dennis Price, Alec Guinness, Joan Greenwood, Valerie Hobson, Audrey Fields, John Penrose, John Salew, Arthur Lowe, Clive Morton, Hugh Griffith
Sinopsis: Un joven ambicioso y sin escrúpulos (Dennis Price) proyecta
vengar la afrenta que la aristocrática familia D'Ascoyne, a la cual pertenece,
les ha infligido a él y a su madre.
El plan consiste en eliminar a todos los miembros de la familia que le
preceden en la sucesión al título de Duque.
Comentarios: Muy buena adaptación de la novela de Roy Horniman.
Un gran guion y una puesta en escena sobresaliente. Se ríe de todo lo
típicamente británico como esa ley de que a los pares se les juzgue en la
Cámara de los Lores (ley ya derogada, por fortuna), de esas mujeres seductoras
que buscan marido bien acomodado...o la de fuertes convicciones morales que
mira hacia el otro lado, ve solo lo que le interesa o conviene, o a ese lord
que pone cepos en sus tierras para en su coto privado de caza.
La puesta en escena con esa total elipsis, un formidable flash-back en al
que Louis en la cárcel y esperando la ejecución
lee sus memorias recién escritas en las que detalla cómo fue cargándose uno a
uno a sus familiares que le precedieran en la herencia para terminar con un
epilogo realmente formidable...El actor Denis Prices hace de Louis pero el que
deslumbra es un Alec Guinness interpretando a ocho personajes a cual más cómico
(el Duque que caza en su cotos privados, el reverendo pelmazo (el mejor
personaje para mi gusto), el banquero
que llega a aceptar al joven, el hijo del banquero obsesionado por la fotografía,
el hijo del reverendo y un autentico seductor, el almirante loco, el general
con sus batallitas interminables, y Lady la mujer progresista y
revolucionaria...
Destacar aquí al verdugo, esta genial, sale poco, en no más de tres escenas
pero lo borda el tío sobre todo en la final en la que se atreve, incluso, a leer un poema suyo al
condenado...y las dos mujeres de su vida: ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario