El poder de la sangre de Drácula de Peter
Sasdy.
1969. Terror, vampiros, Hammer, secuela. P: 7/10.
Director: Peter Sasdy
Música: James Bernard
Fotografía: Arthur Grant
Interpretes: Christopher Lee (Conde Dracula), Geoffrey Keen, Gwen Watford, Linda Hayden, Peter Sallis, Anthony Corlan, Ralph Bates, John Carson, Isla Blair, Roy Kinnear
Sinopsis: Un depravado satanista, obsesionado con la idea de resucitar a
Drácula, convence a tres hipócritas caballeros para comprar unas reliquias
pertenecientes al mismísimo Príncipe de las Tinieblas: su capa, un anillo y un
frasco de sangre pulverizada.
Reunidos en una vieja iglesia desconsagrada, practican un ritual en el que
tienen que beber la sangre de Drácula. Los caballeros se niegan y acaban
matando al joven satanista. Cuando Drácula vuelve a la vida, se venga de los
tres hombres, utilizando para ello a sus propios hijos.
Comentarios: Conecta de forma directa con "Dracula vuelve de la
tumba" con ese espectador involuntario que se aprovecha de las
circunstancias y sustrae los elementos característicos que quedaron del Conde
Dracula: el medallón, el anillo, la capa y restos de la sangre de Dracula.
Empieza muy bien, prometía mucho, pero...
Erotismo light. Y como producto de la Hammer muy trabajada y cuidada en
todo, atmosfera, ambientación, escenarios, interiores, fotografía, música...y,
no olvidarlo, un conjunto de secundarios que son un autentico lujazo además de
una chicas preciosas, de esas de pan y mójame...esa iglesia abandonada con sus
medievales sarcófagos, con sus vidrieras, esos bancos llenos de polvo, resulta
siniestra, escalofriante, da autentico yu-yu.
Escenas interesantes como esa "orgia" de los probos ciudadano en
el burdel, la escena de la misa negra y posterior resurrección de Dracula....
Lee/Dracula aparece a los 50 minutos de proyección lo que da una cierta
idea de por dónde van los tiros. Recordar que Lee siempre renegó de los guiones
que le daban y tras cada entrega decía que nunca volvería a ponerse la capa de
Dracula pero el éxito de público y los cheques, que imagino que serian un buen
incentivo, iban asegurando su presencia secuela tras secuela; además que, por
desgracia, en cada entrega bajaba un peldaño más en su calidad mientras el mito
de Lee aumentaba y aumentaba. Una pena pues con Lee/Dracula la película sube
muchos enteros, su magnética presencia se hace palpable a pesar del mal guion.
Tiene la fama de ese final tan surrealista, de locura, de la locura de un
Dracula rodeado de signos religiosos, no puede escapar, no puede huir, las
cruces relucen con fuerte intensidad y en su imaginación ve la iglesia
iluminada, brillante, pletórica...y cae al altar donde muere y se desintegra
ante la vista de los dos jóvenes....
La siguiente entrega será "las cicatrices de Dracula".
Una curiosidad, la del joven que mata a su padre y es detenido pero ¿no es
un vampiro?...
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