Drácula 73 (Drácula 72) de Alan Gibson.
1972. Terror, vampiros, Hammer, secuela. P: 6/10.
Director: Alan Gibson
Fotografía: Dick Bush
Interpretes: Christopher Lee, Peter Cushing, Stephanie Beacham, Christopher Neame, Michael Coles, William Ellis, Marsha Hunt, Janet Key, Philip Miller, Michael Kitchen, David Andrews, Caroline Munro, Lally Bowers
Sinopsis: Londres, años 70. Johnny Alucard, un discípulo de Drácula,
organiza una ceremonia de magia negra en un desolado cementerio para resucitar
al siniestro Conde. Entre las víctimas que Alucard atrae al cementerio está
Jessica Van Helsing, nieta del más famoso cazador de vampiros de todos los
tiempos.
Su abuelo intentará salvarla utilizando todos los recursos necesarios para
atrapar y destruir a Drácula.
Comentarios: Sexta entrega de la Hammer con Lee/Dracula al frente. Después
de las cinco primeras correlativamente seguidas (donde acaba una empieza la
siguiente) con esta se da una nueva orientación a la saga y nos la acerca al siglo XX, se
moderniza en esa década de los 70, se llena de humor y muisca setentera (no necesariamente buena, para gustos) y que,
además, tiene el gran atractivo de reunir de nuevo a esas grandes actores que
son Christopher Lee/Dracula y Peter Cushing/Helsing que desde la primera en
1958, director Terence Fisher, no volvían a coincidir en sus respectivos
papeles.
Christopher Lee esta inmenso pero sale muy poco, 4 o 5 escasas escenas y
Cushing hace más de lo que puede levantando sus escenas de forma admirable, el
solo es media pelicula. Aparece una bellísima Caroline Munro y la siempre espectacular
Stephanie Beacham.
Un intento de modernizar el mito y traerlo a nuestros días que, más tarde,
habrá otros intentos con mucho mejor resultado.
Destacar esa escena inicial con ese posible pasado alternativo de la saga,
esa pelea cruenta entre Von Helsing y Dracula que termina con la muerte de los
dos....ese guiño del discípulo de Dracula con el anagrama de ALUCARD. Destacar
también la misa negra y la primera aparición de Dracula ya en ese tiempo
actual, 1972 tan singular con los movimientos jóvenes, la música y el cambio
brutal de costumbres. Curioso también la muerte de la chica del grupo negra,
otro cambio importante en estos tiempos del multiculturalismo...alucinamos
viendo a los vampiros en coche, conduciendo por la calles. También la primera muerte
de un vampiro por la luz del día y el agua corriente, en la bañera...también
destacaría la batalla final con la tópica estaca de madera y la desintegración
del conde. Un fotograma que me hizo reír es cuando el crucifijo quema la mano
del Conde y el pecho de la chica se alza en primer plano de forma inmensa, increíble...
Buena producción, unos escenarios góticos impresionantes con esa iglesia
desacralizada que contrasta muy mucho con las imágenes de la ciudad moderna y
activa. Buena música muy de los setenta.
Volverá el realizador a repetir con "Los ritos satánicos de Dracula,
1973" de nuevo con la pareja de Christopher Lee y Peter Cushing.
Es una época en la que el tema satánico está de moda, así se ve en
películas como "La novia del diablo de Terence Fisher, en 1968" y
"La monja poseída de Peter Sykes, en 1976", ambas con Christopher Lee
como protagonista.
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