Jeepers Creepers de Victor
Salva.
2001. Terror. P: 7/10
Director y guionista: Victor Salva
Música: Bennett Salvay
Fotografía: Don E. Fauntleroy
Interpretes: Gina Philips,
Justin Long, Jonathan Breck, Patricia Belcher, Eileen Brennan, Brandon Smith,
Peggy Sheffield, Jeffrey William Evans, Patrick Cherry, Jon Beshara, Avis-Marie
Barnes, Steve Raulerson, Tom Tarantini, William Haze
Sinopsis: Trish Jenner (Gina Philips) y su hermano pequeño Derry (Justin
Long) cruzan los Estados Unidos en coche, en un viaje largo y aburrido cuya
monotonía sólo se rompe por sus continuas discusiones. De pronto, en mitad de
ninguna parte, descubren una iglesia abandonada cuyo tejado está cubierto por
una espesa bandada de cuervos y ven como un misterioso personaje arroja un
bulto al interior de una gran boca del alcantarillado. A partir de ese momento
comienzan una huída aterradora, perseguidos por una de las criaturas más letales
que se pueda imaginar.(FILMAFFINITY)
Comentarios: Todo una gran sorpresa en ese año del 2001, una de esas
películas de terror que terminan en nuestra colección de películas con un nuevo
y sorprendente monstruo.
La película
está definida claramente en dos partes. La primera mitad merecedora de una
matrícula de honor, de los mejor que jamás se ha rodado en el género en estos
últimos años; esa presentación magistral del dúo de hermanos en las carreteras
americanas. La segunda mitad es un poco la típica de un monstruo feroz
persiguiendo a unos hermanos que hacen lo que pueden para huir y sobrevivir.
Hay momentos
sublimes como la caída de Derry descubriendo el nido del "bicho" y
toda su parafernalia, la escena con la anciana de los gatos y si triste final,
la caza de los policías en plena comisaria, como atropellan al Jeepers una y
otra vez de forma histérica y sádica, como le sale una ala tipo vampírica
inútil para volar tal como se la dejaron....
Dos
hermanos, un monstruo, una criatura absurda e increíble de la que el realizador
nos va dando solo pequeñas pistas, un bicho lleno de misterio y, al tiempo de
una extraña personalidad muy del tipo de los de Lovecraft.
Victor Salva hace un ejercicio de cine que es
casi todo un recorrido por la historia del mismo, o, al menos, por momentos
puntuales y cimas. Así es con esa camioneta que arremete contra los dos chicos
y, más tarde, viendo como la extraña figura que al conducía tira unos
sospechosos bultos por una especie de desagüe antes de repara en que es visto.
No digamos anda cuando deciden volver a ver que era y como cae por el tubo y
descubre la cueva con toda su macabro ornamentación. La persecución cruenta,
como en una grotesca pesadilla...
Esos toques de humor negro que le van que ni
pintados.
Actuaciones dignas, maquillajes esplendidos,
banda sonora más que notable, una fotografía esplendida, diseños increíbles...
Y tuvo, como no, una secuela que no estuvo nada
mal, muy paródica y divertida y con un final de traca...
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