Cara de ángel de Otto Preminger.
1952. Thriller, clásico. P: 8/10.
Director: de Otto Preminger.
Musica: Dimitri Tiomkin.
Fotografia: Harry Stredling.
Interpretes: Robert Mitchum,
Jean Simmons, Mona Freeman, Herbert Marshall, Leon Ames, Barbara O'Neill.
Sinopsis: Un enfermero de urgencias; Frank, acude a una mansión para
atender a la señora Tremayne que, según parece, ha intentado suicidarse. Sin
embargo él sospecha que en realidad alguien ha intentado asesinarla. Allí
conoce también a la hijastra de dicha señora , Diana, una joven delicada,
sensual y un tanto inestable, ante la que cae rendido inmediatamente.
Comentarios: Clásica película negra, mil veces vista y mil veces
sorprendente; todo un hito clave en el cine negro, negrísima, cargada de una
tensión que el director explota de forma magistral.
Al final, es como un doble triangulo. El primero formado por Diane, su
padre y su madrasta. El segundo cuyo vértice es la propia Diana con Frank y la
novia de este de toda la vida; queda descolocado el aspirante modos y que sabe
que no puede competir con Frank.
Sobresale la mítica Jean Simmons en un papel que la encumbro a la gloria,
una mujer perturbara, manipuladora hasta limites increíbles, que esconde una
cierta perversidad detrás de su hermoso rostro; una de las grande "femme
fatale" aunque aquí insinuando ciertas problemas mentales incluidos en su
comportamiento. Con ella la música de Tiomkin en una de las mejores partituras
del cine, lirica, con esos solos de pianos, con esa cargada potencia, esa
presión musical en nuestro corazón....y la labor en la dirección de un
Preminger (del que recordamos esa otra obra maestra que es Laura o Anatomía de
un asesinato) de la que esta se complementa como una imagen en el espejo.
Grandes escenas como el desarrollo del juicio, la comida entre las dos
chicas, la confesión de Diana en el despacho del abogado...o ese recorrer Diana
la casa vacía, con el tablero de ajedrez sobre el tablero, terminando por
dormirse en el sillón con la chaqueta puesta de Frank...
Ojo al uso del vestuario para marcar diferencias sociales y de dineros.
Ídem los coches que se utilizan...
Un final impactante, duro y brutal e inesperado...todo un símbolo de
personalidades destructivas e inestables...
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