Las cintas de Norliss (TV) de Dan Curtis.
1973. Terror, thriller,
telefilm. P: 7/10.
Director: Dan Curtis
Guión: William F. Nolan
(Historia: Fred Mustard Stewart)
Música: Bob Cobert
Fotografía: Ben Colman
Interpretes: Roy Thinnes
(David Norliss), Don Porter, Angie Dickinson (Ellen Cort), Claude Akins,
Michele Carey, Vonetta McGee, Hurd Hatfield, Bryan O'Byrne, Robert Mandan, Ed
Gilbert, Jane Dulo, Stanley Adams, Bob Schott, George DiCenzo, Nick Dimitri.
Sinopsis: El escritor David Norliss ha desparecido de su casa y los últimos
mensajes que le ha dejado a su editor Sanford Evans han sido preocupantes,
informándole que se encontraba en riesgo de muerte. Evans acude a la casa de
Norliss, pero sólo encuentra una larga colección de cassettes numerados, y se
dispone a escuchar el primero de ellos. En él, Norliss narra un caso en el que
se ha visto envuelto: la millonaria viuda Ellen Cort le ha pedido ayuda, ya que
ha visto rondando por su mansión a su fallecido marido. Acuden a la policía,
pero las autoridades descreen de su denuncia. Mientras tanto numerosos
asesinatos se suceden en los alrededores de la mansión Cort y las víctimas han
sido drenadas completamente de sangre.
Comentarios: La realidad es que corresponde al capítulo inicial de un serie
que no llego a cuajar, por eso el final está abierto y nos quedamos con más
incógnitas que respuestas; final abierto para otros capítulos en los que
mandarían el numero de cintas que tenía el escritor sobre la mesa, bastantes
por cierto, si bien su editor puso al final la numerada con el dos...no nos
lego ni llegara ese capítulo que prometía visto el resultado de ese inicial.
Telefilm modélico, imaginativo e interesante mezclando zombis, anillos
egipcios y traída al mundo de un demonio en un guion bastante trabado y
trabajado, no descuidan detalles.
Los actores pues está el mítico Roy Thinnes, el de la serie
"Invasores", aquí, está bastante mejor. La deliciosa y siempre
elegante Angie Dickinson.
Los maquillajes están muy bien, notables sobre todo en la recreación de ese
zombi con esos ojos brillantes y perturbadores...las muertes se nos esconden
hábilmente, es un producto televisivo no lo olvidemos.
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