Nuestros maravillosos aliados de Matthew
Robbins.
1987. Ciencia ficcion, fantastico, comedia. P: 7/10.
Director: Matthew Robbins
Fotografía: John McPherson
Interpretes: Hume Cronyn,
Michael Carmine, Jessica Tandy, Frank McRae, Elizabeth Pena, Dennis Boutsikaris
Sinopsis: Los empobrecidos residentes de un bloque de apartamentos
amenazado de demolición por un grupo de especuladores del suelo consiguen la
ayuda milagrosa que esperaban en forma de unos pequeños platillos volantes
extraterrestres que necesitan la electricidad suministrada por los apartamentos
para sobrevivir. En agradecimiento lucharán con ellos contra los especuladores.
Comentarios: Una característica cinta con toda la marca del sello Amblin,
productora de Spielberg; todo un clásico familiar, al menos para nosotros
(pequeño clasico de culto), que trasciende de la propia historia que cuentan,
que trasciende de la propia calidad de la película y sus efectos especiales.
Lo mejor son esa gama de personaje increíbles y muy humanos: la viejecita
que no acepta la muerte del hijo (interpretada por la grande siempre Jessica
Tandy), el marido de esta cuidándola y protegiéndola (el increíble siempre Hume
Cronyn), la chica embarazada que espera con esperanza la vuelta de su novio
(una deliciosa y entrañable Elizabeth Peña), el artista incomprendido que
empezara una especial relación con la embarazada (Dennis Boutsikaris), el
gigante negro que fue en sus tiempos un gran boxeador y que está revestido de
una especial ternura y se encapricha de platillo enfermo (Un grande en todos
los sentidos Frank McRae), el malo malote malísimo que no lo es tanto y que
salvara la vida de la viejecita (me encanto este actor Michael Carmine), y los
platillos con su vuelos y construcciones, sobre todo eso tres pequeñuelos que
nos roban el corazón.
Un especial mezcla de comedia familiar con la ciencia ficción, con ligeros
toques de humor, con unas pequeñas dosis de melodrama hacen de este un film
especial, muy entretenido.
Unos efectos especiales muy artesanales, de la época, peor muy bien
construidos y delicioso en sus resultados, llegan a ser muy convincentes
trasmitiéndonos cariño, haciendo que nos emocionemos con esos platillos
voladores.
Es la magia del cine. Mi cine.
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