Martin de George A. Romero.
1977. Terror, drama. P: 7/10.
Director y guionista: George A.
Romero
Música. Donald Rubinstein
Fotografía. Michael Gornick
INTERPRETES: John Amplas (Martin), Lincoln Maazel (el primo
Cudas), Christine Forrest, Elyane Nadeau, Sara Venable, Francine Middleton, Roger Caine, George A. Romero, Tom Savini
Sinopsis: Martin (John Amplas) es un adolescente que cree ser un vampiro. Su primo
Cuda (Lincoln Maazel) se convence del hecho, a pesar que Martin no teme al ajo,
o a los crucifijos, y que puede salir a la luz del sol. Cuda cree que Martin es
víctima de una maldición familiar, y que la única solución es salvar su alma.
Comentarios: Más que una película de terror, "Martin" es un drama
psicológico con ribetes muy particulares, como la necesidad de Martin de
tranquilizar a sus potenciales víctimas, de manera que estas no sientan temor o
pánico o las compulsivas llamadas telefónicas que efectúa a un programa de
radio para explicar la auténtica naturaleza del vampirismo.
Pero cuidado, el chico no es un mero alienado o un joven inadaptado. Carece
de colmillos, pero utiliza hojas de afeitar para cortar la piel de las personas
y beber su sangre. Su primo Cuda (Un Lincoln Maazel increíble en su papel y sus
trajes blancos) cree que es un "Nosferatu" pero nada de los símbolos
antiguos le hacen daño, ni el ajo, ni el
sol, ni la cruz...
Ya esa primera escena en el tren nos
pone los pelos de punta y eso que la cámara de Romero es fría, gélida,
objetiva; nos retrata lo que pasa delante de nuestras narices pero sin tomar
parte en el horror. Tampoco no da la solución al enigma del personaje, si es un
trastornado o hay algo mas debajo de su piel que lo incita beber sangre ajena,
por supuesto.
Es el Romero de "La noche de los muertos vivientes" con una
cámara certera y eficaz, un montaje denso en una realización desasosegante; un
estilo muy "indie" con una estructura rompedora, muy europea y
experimental. Están, por ejemplo, esos extraños y extravagantes flash-back en
blanco y negro, góticos, clásicos...todo confluyendo en una argamasa de estilos
y géneros que la hacen singular e interesante. Tan interesante como el influjo
de la misma en Guillermo del Toro.
Uno de esos filmes que Romero realizo tras su brillante comienzo de los
zombis en "La noche de los muertos vivientes" pero que no le acompaño
la taquilla si bien sus obras son realmente notables. La deliciosa "La estación
de la bruja, 1972", la espeluznante "Los crazies, 1973 (que tuvo un
remake bastante estimable no hace mucho)", esta peli del 77, para volver a
continuación (por obligación casi, sin casi, poderoso don dinero...) con
"Zombi, 1978" para muchos la mejor película de zombis de toda la
historia del cine.
Su indefinición, su forma extraña de narrar y ese toque poético la
barrieron en las salas que iban a ver
otra cosa: zombis comiendo carne humana o vampiros clavando su colmillos en
vírgenes ligeras de ropa. Aquí todo es como ver a través de una patina de la
suciedad contemporánea, ver los entresijos de una sociedad adocenada, que no se
entiende a si misma.
Con esta ya he completado la visión de toda la obra de Romero, uno de los
grandes del cine de género.
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